Friday, December 26, 2008

La Soledad del Café.


dibujo original de Adriana

Por DIEGO MARÍN A.
-El café, ¿mejor solo o acompañado?


Como todo, creo que depende de la situación. El café a media mañana, con leche, un amigo y críticas al plan Bolonia; a media tarde, sólo y con un cigarrillo y, por la noche, cortado con buena compañía y una buena conversación.

-El libro parece un ejercicio para salir de la tristeza, un deambular en busca de un sentido. ¿Es así?


Sí, sin duda. Desde el comienzo vemos que su protagonista quiere escapar de la tristeza y para ello debe primero salir de sí misma y verse con distancia.

-La novela acaba de ver su segunda edición, ¿por qué?


Cuando se publicó en 2005, fue algo así como un “experimento”, a ver qué tal salía. Ediciones Emilianenses nunca tuvo entre sus planes editar una novela y digamos que La Soledad del Café fue como su conejillo de indias. Al principio las ventas fueron prácticamente nulas pero, a partir de la creación de mi blog, bastante gente me enviaba mails mostrando interés en comprar el libro y un par de libreros de Logroño llamaron a la editorial pidiendo La Soledad del Café porque había gente que lo había solicitado. Fue entonces cuando estimaron oportuno publicar esta segunda edición.


-La novela fue publicada por vez primera cuando contaba 17 años. ¿Ha cambiado algo en la reedición?


En un principio pensé incluir en esta edición los mejores comentarios (que no por ello las mejores críticas) que recibí en el blog de La Soledad del Café, pero al final el tiempo se me echó encima y tuve que dejarlo tal cual. Lo que sí ha cambiado es la portada. Si en la primera edición se trataba de una portada granate y lisa, bastante simple, esta vez conté con Daniel Tudelilla para el diseño.En la tercera edición, que esta´ a punto de salir, se incluira´ un prólogo escrito por José Manuel Vara y la selección de comentarios que no pude incluir en la segunda.

-Define a su protagonista, Nístrim, como una joven solitaria incapaz de digerir el romanticismo. ¿Es su alter ego?


Fue mi alter ego durante la época en que escribí el libro, sin duda alguna, pero ahora con veinte años he perdido muchísimo de Nístrim. Creo que lo único que nos une es el interés por el psicoanálisis.

-Su personaje tiene blog propio.


Sí, lo creé hace un par de años, cuando aún no teníamos en mente reeditarlo. Fue una experiencia muy grata porque recibía comentarios de gente de Latinoamérica y de muchos puntos de España animándome a seguir escribiendo. También recibí críticas durísimas, pero a decir verdad, ahora son las que más agradezco. Me han ayudado muchísimo para mejorar. No olvidemos que La Soledad del Café lo escribí con diecisiete años y que en tres años ha llovido muchísimo.







Solicita tu Soledad en info@edicionesemilianenses.com

Adriana Bañares Camacho
(Logroño, 1988) estudia Filosofía en la Universidad de Valladolid al tiempo que trabaja en una tienda de dulces en el centro de la ciudad. Entre 2003 y 2006 recibe varios premios literarios en concursos de La Rioja, siempre en la modalidad de relato breve. Su libro La soledad del café (2005) está disponible en la editorial riojana Ediciones Emilianenses. También ha publicado en las revistas literarias Fábula, Portales y Fedra (México), en el diario digital chileno El Rancahuaso y en plaquettes y fanzines como Poemas de la chica de la Curva, Degeneración Espontánea, Gárgola Vacas y Jamais Vu, del cual es coordinadora.

Thursday, December 25, 2008

Paradise o "como me siento hoy"...

No he podido evitar que esta canción se me haya clavado en el cerebro... será el espíritu navideño o es que el tema es perfecto y expresa exactamente cómo me siento.



Sí, es Madonna, sí. Ya lo sé.

Sunday, December 21, 2008

Jamais Vu! Fanzine Power...

Adriana "Awixumayita" Bañares


Homenaje y agradecimiento a todos los que han colaborado en el primer número del fanzine independiente Jamais Vu! editado por Daniel Tudelilla y Javier Triviño.Música: I just wanna have something to do, versionada por Garbage


Tomado de:


http://es.youtube.com/user/awixumayita



"Gracias, Adriana, por la parte que me toca."

Thursday, December 18, 2008

Francisco García Hortelano (Francisco Casavella)

video tomado de:
http://es.youtube.com/user/LABANABLOG



Conocí a García-Hortelano (en la mili nos llamábamos por los apellidos) aproximadamente en mayo de 1989 en el cuartel del Bruch de Barcelona. Coincidimos por azares de la vida cumpliendo con el servicio militar obligatorio de por aquel entonces. Ambos estábamos en el departamento de Plana Regimental o algo así. Él en oficinas y yo en Psicotécnia . Ambos teníamos mucho tiempo libre y solíamos ocuparlo en la cantina del cuartel en las ociosas tardes de "retén" o escribiendo nuestras movidas en los despachos correspondientes. No habíamos hablado mucho, a pesar de habernos encontrado en más de una ocasión.

Estaba yo por aquel entonces escribiendo unos relatos cortos de naturaleza bastante violenta (un libro que tenía el título provisional de "El evangelio de la carne" ), recuerdo especialmente el relato "Los demonios de la carne están ocultos en una maleta de viaje", que estaba escribiendo un día en mi despacho. García Hortelano entró con unos sobres y los dejó en la mesa. Me echó un vistazo y se sorprendió al verme escribir.

-"¿Tú también escribes, Vara?"

A eso siguió una intensa charla en la cantina del cuartel sobre literatura mientras apúrabamos medianas que recuerdo costaban 35 pesetas. Él bebía mucho, yo también. Él fumaba mucho, yo no. Recuerdo que me animó a seguir escribiendo. Él hacía otro tipo de literatura, más de la calle, más realista. Y ahí se quedó la cosa.

Coincidimos varias veces más en el cuartel. Lo recuerdo con la eterna colilla en la boca y aquella risa suya tan ronca y estridente. Era un buen tipo.

Hoy por la mañana leí lo de su muerte en el periódico.

Espero que haya vivido intensamente y que haya sido feliz escribiendo...

De sus libros sólo leí "El Triunfo" porque al poco de salir de la mili leí en un periódico lo de su libro y no pude evitar comprarlo.

Me alegré mucho por él...

Supongo que, a veces, la vida acaba de manera injusta... pero, siempre quedarán los recuerdos y en su caso, los libros.

¡Juro por lo más sagrado que un día de estos saldré a comprar alguno de sus libros y me lo llevaré conmigo a un bar de Barcelona, a alguno quizá de la calle Tallers y me sentaré y me pediré unas cervezas y empezaré a leer con la desesperación de los supervivientes, y seguiré bebiendo y, es posible, que en su honor, pida algún cigarrillo y me lo fume!


¡Descansa en paz, García Hortelano!

Wednesday, December 17, 2008

La Habitación Roja, un relato de Vara. (1ª parte)


La Habitación Roja

(Foto: Bele)

Dedicado a Adriana,

que ha conseguido abrir una ventana en mi pasado...



"Soy de una raza al borde de la extinción"

Autodefinición

"BIENVENIDOS AL FESTIVAL DE LA CARNE APALEADA"

Nota escrita en un graffitti.


Silencio.

El ligero roce de la brisa nocturna en las sábanas.

Sueños inquietos.

Pesadillas.

A veces, las pesadillas me obligan a regresar a la habitación roja. Las cortinas que cuelgan desde el techo provocan inocentemente una metamorfosis cruel de la luz. Rojo sanguinolento empapa nuestros rostros, como si de una máscara mortuoria se tratara. Rojo coagulante. Sexos heridos. Sangre en las entrañas. Almas y pasión. Locura. El festival de la carne apaleada.

Despierto bañado en sudor frío. Sudor y miedo.

Imagino que mis pupilas son rojas.

Rojo exagerado. Violento. Homicida.

Mis ojos buscan con desesperación reconocer los objetos familiares que configuran el reducido universo de mi habitación. La habitación donde me escondo.

El dolor proviene de la intuición.

Conocimiento.

Saber que sólo es cuestión de tiempo.

Me levanto.

Camino.

Tropiezo un par de veces. Es el ritual de ir al lavabo. Luz mortecina que proviene de una bombilla solitaria. El vómito acude de inmediato. Hace dos semanas que me viene sucediendo lo mismo. Empiezo a habituarme al dolor.

Sufrimiento.

No estoy a salvo. Tengo miedo. Miedo.

Las pesadillas juegan con sus propias reglas. Reglas dictadas por mentes diabólicas. Reglas que podrían acabar con mi cordura. No recuerdo cuando la perdí.

Recuerdos que me persiguen.

Sabor salado inundándome la boca.

Agua en los pulmones. Mojada sequedad en la nariz.

Voces a mi alrededor. Gente inquieta. Gente que desea salvarme. Desconocidos a los que parezco importarles. Como epílogo, el sonido torturador de la sirena de la ambulancia, que me conduce de nuevo al corazón de la vida.

Segundo intento de suicidio. Segundo fracaso.




Me voy acostumbrando a mi nuevo hogar. Habitación blanca de hospital. Diminutas baldosas hexagonales estallan en asépticos tonos grises que se dispersan por el suelo. Por todas partes. En todas direcciones.

Sigo sin atreverme a mirar debajo de la cama.

Mi compañero de habitación finge no observarme, pero estoy seguro de que lo hace continuamente. Me observa con diplomática desconfianza.

Algunas enfermeras me tratan con cautela.

A la defensiva.

Como si fueran conscientes de que tengo un pasado.

Como si conocieran mis secretos.

Los secretos de la habitación roja.

Ella.

Ella y sus cabellos teñidos. Color de la prostitución. Color del hundimiento. El humo de su cigarrillo deslizándose sobre mi piel. La sangre secándose alrededor de las heridas abiertas con sus uñas. Coagulándose bajo la epidermis en todas las zonas delimitadas por las marcas de sus dientes. Dientes amarillos. Dientes de fumadora habitual. De fondo, aún resuenan los ecos apagados de mis gritos de animal herido. Acorralado. Y sobre mis gritos, sus gritos de fiera en celo. De bestia de la pasión más primitiva. Fuegos extinguidos. Un volcán entre sus piernas. Mi miembro herido. Exhausto. Tirado sobre las sábanas. Envidiando perderse entre sus pliegues.

Semen resbalando sobre sus nalgas.

A ella le gusta así.

Que eyacule fuera de su cuerpo.

Negación del útero.

Espermatozoides muertos en el espacio exterior.

A ella le gusta de esa manera. Como los animales. A cuatro patas. Dice que, a veces, prefiere no mirarme a la cara. Así todo resulta más fácil. Es extraña.

Se aproxima la hora.

Su amante habitual llega a las ocho. Como cada día. Su madre se deja oir desde la cocina. Su refugio. Su claustro. Su monasterio. Su tesoro. Su arte.

A veces, sólo a veces, creo que la envidio.

Me pone los panatalones.

Antes, se entretiene lamiendo mi sexo muerto.

Un inevitable soplo de vida.

Ella como torturadora.

La inevitable erección.

Luego, el sonido desagradable de la cremallera al ser cerrada con violencia. Su risa exagerada. Mi grito mudo. La cremallera enganchando la piel. Los ladridos del perro tras la puerta.

Y la habitación roja se transforma en el templo del diálogo, de la cultura, del trabajo literario, del arte, de la creatividad. De la farsa, del engaño.

Ella se ha vestido sin limpiarse. Su hombre no le hará el amor esa noche.

La certeza.

El amor al riesgo.

La atracción por jugar con la cordura del otro.

La habitación roja como mundo con reglas propias.

Reglas dictadas por el interno más veterano de un frenopático de los años treinta.

Sus reglas.

Ella.

El deseo y la carne.

La pérdida de la condición humana.

Su risa interminable. Su locura cotidiana.

Mi válvula de escape.

Mi perdición.

Sonido estridente de llaves en la cerradura.

Su olor. Olor de hombre esclavizado. Feliz.

Ella abre la puerta. La habitación roja desaparece. El mundo real hace acto de presencia. Ruptura.

Esconde la botella de whisky.

Simula jugar a su juego.

Al de su hombre. Al de su madre.

Su perro lo sabe todo.

Yo finjo ser el mismo de siempre.

Contacto.

Palabras vacías como pretexto. Huída.

Ella me acompaña hasta la puerta. Cierra su otro mundo detrás. Una puerta con cristal de colores. La misma conversación de siempre. La complicidad.

Almas gemelas en cuerpos de diferente sexo.

Lo curioso es que ninguno de los dos tenemos alma.




Calmantes. Calmantes. Calmantes. Mi cerebro amortajado.

La sonrisa estúpida de una enfermera.

Olor a hospital. Desinfectante.

Me sinto peor que si estuviera muerto.

Odio fracasar.

Odio vivir en la habitación roja.

Odio vivir fuera de la habitación roja.

Odio vivir.

Sin ella.

Tengo miedo.

Calmantes. Calmantes. Mi miedo atenuado.

Calmantes.





(Continuará...)

8888

Un cortometraje que me ha encantado... sencillamente.


8888
Cargado por erecuenco


para saber más:
http://www.eugeniorecuenco.com/

Tuesday, December 16, 2008

Tejemanejes en México

Parte del nuevo videotrauma de Vara & Bel ("Líbranos del mal") se grabará en directo en el desarrollo de la performance de Kuroteky.
Religión y polémica asegurada en el nuevo descenso a los infiernos de la mente humana.
Próximamente vía neurótika subfilms.







Wednesday, December 10, 2008

Mis Musas, Mis Putas (poema de Awixumayita)


Esta semana, Adriana me ha hecho un tío feliz. Su propuesta para que haga el prólogo de su novela "La soledad del café" (2ª edición) me ha llegado al alma. Mi respeto hacia sus textos es total y he de decir que sigo con curiosidad su evolución creativa. Hoy pongo en este blog un poema que me mandó hace días, un poema que considero es toda una "declaración de principios".

Gracias, Adriana... gracias por todo y lo que te dije una vez:

no se te ocurra dejar de escribir jamás...

besos neurótikos,

Vara



Mis musas. Mis putas.

Paola superpone circunferencias entre la línea de sus ojos.
Negra.
Se entretiene posponiendo compromisos
que la puedan alejar de su vida palaciega.
Paola engaña, seduce y traduce
a sus intereses todo aquello que le suene a represalia.
Se pinta los ojos, los labios
y hasta las uñas de los pies,
porque incluso en invierno tiene suficiente calor
como para calzar sandalias. De tacón.
Paola carece de intuición, porque ni siquiera es femenina,
aunque alguna vez la educaron para serlo.
Por lo menos, mujer.
Desparpajo no le falta
aunque no tiene, para nada,
sentido del humor. Pero tiene
un par de tetas que centran
en ella toda la atención.

Raquel moja sus labios en café,
reduce los imperativos a condicionales
y se arranca con fruición los pelos que le sobran.
De su vergüenza.
Es menuda y simple como un yoyó,
y da tantas vueltas que siempre termina
en el mismo rincón.
Raquel pretende beber vinagre
para machacar a la competencia del este,
sin saber que así sólo logra
menguar, empequeñecer, ser cada vez más
transparente.

Amanda rompe a llorar
porque no le quedan la´grimas.
Se corta las puntas del pelo
aunque se lo vuelve a quemar
con tanto tinte. Ha sido rubia,
morena, pelirroja, pero siempre,
siempre, igual de sinsustancia.
Sus labios son tan finos que parecen blancos,
como la piel de Raquel,
y el lunar del que presume sólo es
un tumor en ciernes.

Loreto se derrite
cada vez que viene a verla el ex novio de Paola.
Le promete muchas cosas
y prepara baños de leche de cabra,
como a las reinas. Como todas, sueña
con la palidez, aunque Paola suele
hundirse en miel.
Loreto es una escalinata estrecha,
un poste eléctrico sin luz, una enredadera
de metal impenetrable.
Suele subir a lo más alto
para volver a caer.
Y volver a subir. Y caer.

Sylvana perdió un zapato
el día de su veinte cumpleaños.
En su lugar encontró un billete a España
y ahora es compañera de Amanda
en un burdel.
Aquí no hay corsés ni lencería fina como en los años
veinte
Sólo condones baratos y ropa de Pimkie.
Sylvana suena como un cascabel que ha perdido el aire, se restriega como las gatas contra los muebles de madera. Sólo quiere arder, como cualquier otra.
Se despierta entre pelo púbico que no es suyo y se esconde tras una botella de vodka de marca desconocida. Como los condones.
Se retrotrae de frío hasta convertirse en un jirón y se arranca mechones de pelo si la dejan insatisfecha.

Erika no sabe que como a Amanda, le sobran planes a su poco tiempo.

Erika sustituye su sangre por absenta, por semen su saliva
y logra descambiar cada noche sus pensamientos
por un poco de cocaína Erika fue siempre vieja, incluso antes de llegar ya había caducado.
Erika se quiebra siempre que la besan.
Erika muere si Amanda ha llorado.

Ilyena es virginal cuanto más puta se vuelve.
Pierde la cordura si viste de blanco,
Si fuma negro recupera la cordura, aunque no por mucho tiempo.
Se deja comer por fuera, por dentro,
Todos los sentidos,
Si aún le queda alguno.
Ilyena es dómina cuanto más sumisa se vuelve.
Alguien le cambió el alma en el momento oportuno
Por un puñado de dinero.
Ilyena sólo tiene espíritu cuando viste de blanco.

Elena busca un padre en cada cliente.
Busca un protector, un educador,
Un confidente.
Busca un abrazo, un apoyo,
Alguien que la valore.
Pero ninguno le da eso.
Ellos sólo buscan sexo.
Se aburre, se cansa de decir “no” a ciertas cosas,
Los abandona.
Cada vez se siente más sola, más desprotegida,
Menos querida.
Hasta que vuelve otro con una carta de amor
Y una sonrisa.

Cristina se recoge el pelo con mil horquillas
Que parecen tirar de su mente,
De su cerebro,
hasta provocarle aneurisma.
Cristina aspira a ser contorsionista,
Aspira a poder plegar su cuerpo
hasta poder esconderse y estar
al acecho. Cristina, como Erika, fue mayor
de edad
mucho antes de que practicar sexo con ella
entrara dentro de la legalidad.


Lucía corrompe su pelo en mil envidias
Sus ojos en mil rencores
Se tiñen de rojo, como cada hebra de su pelo
Sus labios, también carmín,
Son la ira más pura, siendo ella
Siempre
La más puta
De las que habitan el burdel.

Mercedes tuvo lo que quiso
Cuando vivía en Ecuador,
Pero un día el narcotráfico no jugó a su favor
Mercedes es una pelota de pimpón
Los clientes son palas, sólo causan dolor.
Mercedes tuvo lo que quiso,
Ahora lo que tiene es para consumo propio
Su cuerpo un instrumento de intercambio,
Una moneda que ha perdido su troquelado.


Valeria es, sin duda,
La única que merece la pena,
Tuvo un novio porque la compró,
La quiso tanto que un día ella
Escapó.
Decidió flotar como un fantasma,
A lo largo de toda la avenida,
Poco a poco fue perdiendo fuerza, hasta rozar sus pies contra la acera y estigmatizarse como una santa,
Frente, cuello,
Pies y manos,
Valeria no necesitaba
Como lo necesitaba Ilyena,
Travestir su alma de blanco,
Ni como Merecedes, fumar cocaína
Para recuperar su vida.

Valeria también perdió un zapato, fue alambre de espino y ahora es un rosal silvestre,
Cubierto de pájaros.
Valeria nació para ser poetisa
Leía versos de Lorca
Aunque sus clientes no lo pedían.
Valeria no tragaba el humo al fumar,
Y sus ojos se alimentaban de sal,
Y sus labios,
de polla rancia.

Valeria era niña, cuanto más se lo pedían
Valeria era la calma,
La efervescencia en un vaso de agua,
Valeria era pureza cuanto más se enjuagaba
De agua bendita en cada baño de hostal
Como si fuera un acetre
Actualiza su alma
En sucios retretes.

La puta a la que quise,
La que se fue,
La que compré,
La que lloré
Y aún lloro

La puta a quien por quererla mandé al infierno.

Sunday, December 07, 2008

Trailer de Líbranos del Mal. (Vara & Bele)


Líbranos del mal
a videotrauma by Vara & Bele



Trailer del proyecto de videotrauma "Líbranos del mal". Vara en España y Bele en México interactúan vía internet para realizar este trabajo. En fase de producción. Sexo, locura, religión y muerte a partes iguales.

A la música el gran genio y amigo Sergi Puertas.

Saturday, December 06, 2008

Reedición de Hank Over y Resaca en Madrid




Sí sí sí, hermanitos, al fin lo hemos logrado !!! La primera edición de Resaca/Hank Over (2500 ejemplares), poco más de medio año después de salir a la calle, ya está agotada y nuestro editor, Constantino Bértolo, nos anuncia al fin su esperadísima reedición a partir del día 19 de este mes... Y esto, queridísimos drugos, sí que es una gigantesca y gran noticia... Una muestra fehaciente y palpable de que las cosas (el canon, que dirían los snob) en este país están cambiando y de que desde las trincheras y los márgenes, con la debida promoción y apoyo, también se pueden facturar artefactos literarios rentables y dignos (tomen nota, editores). En nombre de Patxi y mío y en el de todos los Hijos de Satanás, gracias & gracias de nuevo a toda la Tripulación de lectores, colaboradores, simpatizantes y amigos por vuestra confianza y apoyo. Nada de todo esto hubiera sido posible sin vuestra entrega.
Salud & Revolution. v.
Y para los fetichistas, amigos y enemigos, ahí van las palabras de Bértolo:
Vicente me acaban de anunciar la reedición de RESACA: mil ejemplares más. A partir del 19 ya estará en la calle.
Más vale tarde que nunca. Logramos la meta que queríamos.
Un abrazo a todos los hermanos.
Constantino
(La verdad es que estoy orgulloso y agradecido de haber podido participar en esta antología homenaje a Charles Bukowski...)

Monday, December 01, 2008