Thursday, September 22, 2016

LA RELIGIÓN DE VIVIR EN TI



LA RELIGIÓN DE VIVIR EN TI














José Manuel Vara          
22/09/16

El trabajo nos absorbe
y la vida se disuelve
tras los grises
de momentos creativos
amputados
por la fiereza ciega e inmisericorde
de la rutina atroz,
devorasueños,
escupedramas,
indecente como la mediocridad social
imperante
a nuestro alrededor,
y bajo sábanas con regusto a trauma
construimos nuestro frágil
refugio personal compartido
para escapar de nuestros miedos
más abyectos,
y creamos momentos estancos
de pasión ciega,
arrebatada…
donde las pieles se retroalimentan
en batallas cuerpo a cuerpo,
lengua a lengua,
mente a mente…
con sudor como lubricante emocional
capaz de devorar abismos interiores,
que, juntos, devienen menos fieros,
menos aterradores…
sudor y olor a deseo
capaces de apagar mil infiernos…
mientras ternura infinita
se extiende como virus
por todas y cada una de las cavidades
de nuestros corazones.
Corazones como músculo,
músculo como arma visceral,
víscera como sentimiento,
sentimiento como religión,
la religión de vivir en ti.


FOTO: Laia Ibañez

Wednesday, August 24, 2016

Prólogo a MANUSTURBE, primer libro de poemas de Enery Ordoñez.



MANUSTURBE.
Prólogo.






















“La única diferencia entre la vida y la muerte
son sus dimensiones”

  
   No puedo leer los poemas de este libro que nos ocupa sin escuchar la voz de su autora. Creo que es una ventaja. Conozco a Enery, la poeta que se desnuda emocionalmente en el libro que tienes entre las manos,  desde hace muchos años por colaboraciones en proyectos comunes y tanto su carisma teatral como su potencia humana han creado un poso de química bastarda en el entramado neuronal de mi cerebro. Leerla sabiendo como gesticula, como se expresa, como se derrama, como siente, como arrebata afectos sobre un escenario, lleva a un  acercamiento a su universo poético a un nivel más allá de lo que ella misma deja evidenciar en su primera obra en formato libro, que espero no sea la última, ya que una experiencia íntima compartida en estos tiempos de miseria espiritual profunda es una especie de regalo de los dioses para períodos de crisis.
   Enery es valiente en tiempos que no lo son, es sincera en tiempos de medias tintas y engaños, es una superviviente, es una luchadora, además de soñadora y generosa en afectos. Y con su propuesta quizá nos propone una salida razonable a una vida, a un estilo de vida que, quizá, sea pobre en emociones y que regala carencias afectivas de una manera vil y agresiva.
   Manusturbe, su libro. Su propuesta. De hecho, incluso ha creado una palabra nueva. Una palabra que es un punto gravitatorio desde el que podemos generar cambios en nuestros propios universos, ya que Manusturbe, su primer libro poético como tal, es un canto a la pulsión de vida, un canto al sexo, a la masturbación, al descubrimiento de uno mismo y de los propios goces negados por diferentes motivos, tal vez para enterrar el recuerdo de un amante que ya no está, pero que aún tiene cabida en un abismo de recuerdos…

“¿Cuándo olvidaste la textura de mi boca rota de amor?”
“A la perra afilada que espera en su rincón, dolorida, amamantada por el esperma que a mí ya no me consuela”
“Frágil, rota, frágil y rota”
“Alguna vez recordé tus caricias para ser masturbada por tu recuerdo”
“Perdida entre las sábanas del consuelo”
“¿Cuándo olvidaste amarme, amor?”
“Muero cada noche en el hueco que cavo para matar mi existencia”
“El tiempo, la madurez, la gotera constante del parpadeo de mi soledad,
cansada por tu naufragio”

   Es por esto, tal vez, que Manusturbe constituye también, o se convierte de forma involuntaria, natural y necesaria, en una especie de peculiar manual íntimo para la elaboración de un duelo,

Y el funeral de tu verga dormida”
“En tiempo de falta se olvida el corazón, habla del vacío que habita el hueco de mi ternura, el almidón de mi azúcar”
“Déjame que te explique lo que no has vivido”

un referente que señala que “la masturbación es un síntoma de cariño” . Manusturbe es un poemario que parte del desgarro que produce la ausencia y la pérdida de lo amado, donde se palpa dolor tras el daño de la separación (no deseada y, tal vez, inesperada) y una rabia reparadora (pag.47) que emerge para tomar decisiones propias y conseguir nuevos rumbos, que forjan una nueva identidad, un nuevo sentir, un modo diferente de avanzar, un ir más allá de ese “esperma que ya no la consuela”, como la propia autora escribe, que acaba definiéndose a sí misma como “mujer deseada: perra en celo que desprende el olor que mana del mar cuando se rozan las olas”. Y es ,en este preciso instante, cuando todas las olas del universo de agua que nos rodea y nos envuelve, como líquido amniótico emocional, parecen rozarse al unísono para satisfacer el equilibrio mental que habita entre las piernas de Enery, la autora, que verbaliza que desea que le des de comer entre las garras del pecado. Piel, deseo, semen y nada más. Ahora, todo depende de ti, querido lector, que te has atrevido a llegar hasta aquí, donde tus dedos se aprisionan contra la clave de sol de la poeta. Disfruta.



    

 José Manuel Vara
24/08/16
(Con mucho calor en el cuerpo)

Wednesday, August 10, 2016

1. El reencuentro con las estrellas.

EL REENCUENTRO CON LAS ESTRELLAS.
Camino a ninguna parte, pero bajo la Vía Láctea (1)



   Vuelves como casi cada verano. Después de esa larga pausa laboral. Al refugio de tu infancia. Al cascarón. Son unas 10 horas de viaje en coche. Mucho tiempo. A veces, demasiado poco. La vida y sus tiempos.
   Por la noche te sientas en el pequeño patio que hay al lado de la vieja casa de madera. Te sientas en la silla de plástico comprada a buen precio en uno de esos supermercados de las ciudades, que evitas pisar más de 10 horas contadas a partir de un punto imaginario en tu memoria. Y vuelves a la idea de que te sientas en ella. Sobre la silla comprada a buen precio.
   El cielo sobre tu cabeza. Y no te es indiferente. Es infinito y tus ojos no lo abarcan. Ni ganas.
   Lo miras con respeto.
   Ojos desafiando estrellas.
   Un reencuentro.
   Aviones prezosos juegan a mezclarse con ellas.
   No hay nada más absurdo.
   Y, en el silencio, ecos de voces de risas del pasado. Esperando. Esperando para contar estrellas fugaces. Y risas de niños de fondo y un ladrido lejano de perro.
   Hoy conté cuatro. Mañana volveré. Volveremos. Al mismo lugar, bajo el mismo cielo de verano en el mismo pueblo donde jugamos cuando fuimos adolescentes. En el mismo lugar, bajo el mismo cielo. Viendo aviones diminutos surcando la Vía Láctea, bajo el crepúsculo hermoso de cuatro estrellas fugaces.
   La cabeza hacia atrás en difícil equilibrio sobre la silla de plástico. Cielo nocturno ejerciendo ley de gravedad invisible. Sonríes. No hay nada más sincero que el cielo mirándote desde lo alto. Desde allí arriba. En silencio. Haciéndote darte cuenta de lo pequeño que puede ser un ser humano. Como tú, como yo. Y como todos los que nos precedieron bajo ese mismo cielo y en ese pueblo al que vuelves casi cada verano.
 

CAMINO A NINGUNA PARTE, PERO BAJO LA VÍA LÁCTEA (Falso diario de viaje)


"La piel es la frontera que divide el exterior del interior. 
Piel adentro todo es cuerpo y mente. 
Piel afuera, los caminos se nos aparecen"


Falso diario de viaje de J. M. Vara

Tuesday, June 28, 2016

NO EXISTEN LAS ISLAS



No existen las islas.
 
















Las islas interiores no existen,
la sensación de vacío quizá sí...
...lo imaginario funciona,
pero en un momento de combustión
todo se puede hacer añicos,
como si costara tanto predecir las cosas...
Entramado neurótico
de conciencia criminal absurda,
que te recuerda obstinadamente
que las islas interiores no existen,
y mucho menos aquellas
que nos permitan
refugiarnos
de nosotros mismos.


Foto:  La Lobera- Isla Espiritu Santo, Baja California Sur
(El término de busca en Google fue el de "NO ISLA")





Friday, June 24, 2016

HELTER SKELTER.

HELTER SKELTER
Recientemente me han publicado aquí:





HELTER SKELTER

“Dices que tienes una solución verdadera
Pero sabes
A todos nos encantaría ver el plan”

Revolución 1. The Beatles

   La música en el aire. Sobre mi cabeza. Del aire pasa al interior de mi cabeza.
   (Descontrol Descontrol Descontrol Dime, ¿no quieres que te lo haga? Bajo rápido pero no dejes que te rompa Dime, dime, dime la respuesta Quizá seas una amante pero no sabes bailar ¡Cuidado! Descontrol Descontrol Descontrol)
   Fractura. Ruptura. Quiebra. Homeostasis. Nunca la tuve. El único equilibrio se basa en la combinación aleatoria de neurotransmisores en mi cerebro. Química bastarda. Inhibiendo. Inhibiendo.
   (Cuando llego abajo vuelvo a subirme al tobogán  Allí me paro, me giro y me tiro Hasta que llego abajo y te vuelvo a ver Dime, ¿no quieres que te ame? Bajo rápido pero estoy mucho más arriba que tú Dime, dime, dime, venga, Dime la respuesta  Quizá seas una amante pero no sabes bailar Descontrol  Descontrol  Descontrol)
   Me hablaste de aquel ritual y yo simulé que no te creía, que no me resultabas convincente. Me hablaste de cosas antiguas, de círculos que se devoraban a sí mismos y de demonios interiores que se retorcían sobre la tela áspera de tus cuadros. No te creí, insistí en no creerte como simple mecanismo de defensa… pero, entraste en mi vida como un jirón de niebla por una ventana abierta en mi cerebro a altas horas en una noche líquida.
   Ayer tuve un fragmento de pesadilla adherido a mis neuronas. Nunca tengo sueños completos. Creo que es mejor así. Para todos los que habitamos en mi cerebro.
   Abortos oníricos.
   Anoche soñé con el infierno. Un infierno abovedado y oscuro cuajado de arcos estilo románico. Y lenguas de fuego iluminando de rojo tiniebla los infinitos corredores serpenteantes de mi Hades personalizado. Piscinas de agua hirviendo con cuerpos sumergidos retorciéndose sobre sí mismos en espirales de agonía infinita y anhelada. Cuerpos desnudos, abrasados, fundiéndose con otros cuerpos, que parecen moverse como marionetas manejadas por titiriteros ciegos. Más allá, chorros de agua helada y saunas donde los más abyectos de los demonios inician en imposibles tormentos sexuales a las almas recién caídas, para advertirles que lo peor todavía está por llegar.
   Lo peor. Tu llegada. Inhibiendo. Inhibiendo.
   (Descontrol Descontrol Descontrol Dime, ¿no quieres que te lo haga? Bajo rápido pero no dejes que te rompa Dime, dime, dime la respuesta Quizá seas una amante pero no sabes bailar ¡Cuidado! Descontrol Descontrol Descontrol)
   Mi visión del infierno está asociada a ti. Por eso te imagino semidesnuda tirada en el suelo, aparentando frágil y vulnerable inocencia. Esperando un movimiento en falso por mi parte. Inhibiendo. Inhibiendo. Fractura. Ruptura. Quiebra.
   Tus bragas negras absorbiendo la luz. Oscuridad. Tiniebla. Cáncer emocional. Devorándome por dentro. Deseo. Tortura. Tormento. Sexo violento. Ego pervertum. Tú.
   (¡Cuidado! Porque aquí llega Cuando llego abajo vuelvo a subirme al tobogán Ahí me paro, me giro y me tiro Hasta que llego abajo y te vuelvo a ver Dime, ¿no quieres que te lo haga? Bajo rápido pero no dejes que te rompa Mira que rápido baja Sí, muy rápido, sí, muy rápido ¡Tengo ampollas en los dedos!).
   Y viniste a la habitación del dolor en un instante de duda onírica y me pediste que te atara como si fueras Jesucristo e improvisara una cruz humana en la cabecera de mi cama, -viejo reducto de actos blasfemos-. Me pediste que  te amordazara y que te quitara la ropa con desprecio, desgarrándola con la violencia marchita de un animal herido de muerte,
   (ausencia total de misericordia y Descontrol Descontrol Descontrol )
   y apagué todas las luces salvo las del alma y te observé con ojos de perturbado…miré tu cara, tu nariz, tu frente, tus labios mudos, ansiando, tal vez, un arrebato de furia, un destello de lujuria, pero tus ojos me inmovilizaban, y también el agujero negro de la aureola vertiginosa de tus pezones… y, luego, derramándose poderosa sobre nosotros la oscuridad, parida por cientos de demonios turbulentos, nos tragó como boca infectada de fiebres, densa como semen resbalando muerto entre tus muslos de Jesucristo blasfemo.
   (Helter skelter helter skelter Helter skelter. Will you, won't you want me to make you I'm coming down fast but don't let me break you Tell me tell me tell me the answer You may be a lover but you ain't no dancer. Look out helter skelter helter skelter Helter skelter)
   La música en mi cabeza. Dentro de mi cabeza. Y la escupo. De la cabeza vuelve a pasar a la densidad invisible de un aire raro. La música en el aire.
                                                                                                                      FIN