Saturday, May 25, 2013

Barcelona Crepuscular


BARCELONA CRESPUSCULAR
by Vara


 

 
 


Este poema ha sido escrito en respuesta a una propuesta de artículo sobre Barcelona para una revista digital argentina. Gracias a Crista Smith por la propuesta, aunque como articulista para guías de viajes soy consciente de que no tengo ningún futuro.
La foto la tomé yo mismo en el barrio de Vallcarca.


Barcelona Crespuscular

By Vara (25/05/13)

 

 

Barcelona crepuscular estallando en la retina,

Mientras la luz se refleja desde los charcos de agua de lluvia

Que salpican las callejuelas del barrio del Raval,

Donde la sabiduría permanece adormecida

En el poso de los vasos de vino

De los alcohólicos de largo recorrido,

Donde el humo se mezcla con el aroma a humanidad,

Destilado en el vaho que desprenden las historias

Que se cuentan a media voz,

Historias de perdedores ilusionados en cruenta lucha social,

Donde el límite lo pone la propia necesidad

Y el ansia humana de supervivencia.

 
 

Barcelona crepuscular estallando en la retina,

Mientras la belleza se refleja desde paredes pintadas con rabia

De artista sin domesticar,

Graffitis como destellos de vida pura en el barrio de Vallcarca,

Donde los antidisturbios  actuaron protegidos por el manto de la noche

Para desahuciar unas decenas de vidas a la deriva,

Los nuevos nómadas de una sociedad que busca mostrar

Su cara más amable fingiendo un progreso hipócrita que sólo beneficia

A los habitantes de esas zonas altas,

Que ocultan locales de dudosa reputación,

Más allá de los límites de toda moral conocida.

 

 
Barcelona crepuscular estallando en la retina,

Bajo el trazo underground de los dibujos de Nazario,

Reflejando una humanidad que naufraga por las Ramblas

Y acaba refugiándose en la isla natural de la Plaza Real,

Donde los comerciantes de domingo muestran su cara más amable

Y donde el extranjero se refugia para su calmar su sed

Y regalar sol infinito a su lechosa piel.

Suelos y paredes con vida propia donde los desconchones

Parecen esconder miles de historias de mujeres de la vida

Que escapan de mediocridades aparentes

satisfaciendo de forma temporal

la melancolía bastarda de cientos de hombres anónimos

que buscan entre sus piernas el recuerdo de sus almas perdidas;

vidas vacías que navegan entre mares insondables de ojos

que devoran todo lo que encuentran a su paso,

modernismo violento en todas las esquinas,

más allá de aquella vieja portada de Prince en blanco y negro

con la Sagrada Familia de fondo;

suburbios fagocitados por los objetivos de las cámaras fotográficas

y un funicular que te aleja del centro y te permite contemplar la majestuosidad

de una ciudad que nunca duerme,

con la excelencia visual de una torre Agbar que muta de color

en noches ciegas,

la innovación arquitectónica de la torre Mapfre,

de la desbordante belleza histriónica de las torres de la Sagrada Familia,

con la visión de la espalda encorvada del hotel Vela

con un agua marina que le lame los pies de forma ofensiva,

más alla de la montaña del Tibidabo,

más allá de la estatua de Colón

señalando una América imaginaria,

más allá del rompeolas donde amantes ocasionales

intercambian emociones desesperadas…

 


Barcelona crepuscular estallando en la retina,

Ciudad cosmopolita entregada a la fiereza de la comunicación humana,

Ruido ambiental en las calles vertebrales y silencio profundo

En plazas interiores de los barrios marginales,

Donde pintores y creadores ofrecen su arte a cambio de aplauso,

Sonrisas, y, con un poco de suerte, algunas monedas

con las que poder seguir un día más en la cascada de la existencia,

mezclándose con estatuas humanas que desafían al viandante con la mirada,

más viva que la suya propia,

más allá de los puestos de flores

y de los mercados de la vida,

más allá de la odisea infinita del descubrimiento del viajero

de lugares no descritos en ninguna guía,

más allá del trance hipnótico que supone bajar por Tallers

hasta las Ramblas,

ese recorrido uterino que acaba transportándote a mundos paralelos,

más allá de la estela nebulosa de los sueños,

donde una Barcelona crepuscular acaba estallando en la retina

de un pintor callejero que da un baño de color a paredes muertas,

y donde  la sabiduría sigue esperando adormecida

En el poso de los vasos de vino

De los alcohólicos de largo recorrido.



(Gracias infinitas a Nazario y a Prince)

Saturday, May 04, 2013

Sirena Cruel

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sirena cruel


Para Adriana B.
1/05/13
...
París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.

Poemas a destiempo en la habitación del dolor,
donde tu aroma se desgarra invisible contra el espejo del lavabo
donde días atrás pintabas tus labios
con un rojo tan intenso
como la fierza apocalíptica de un demonio carmesí...

Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y la cama en mausoleo de enfermedad terminal
donde mi cuerpo desnudo fingía dormir
embriagado por la sutileza etílica
de los cadáveres de las botellas de bourbon
esparcidas sobre el colchón,
sobre manchas de sangre, semen y demencia compartida
en aquellos arrebatos de pasión suïcida
que nos condenó al abismo sexual de los últimos meses...
desde que te publicaron tu puto libro de poesía visceral,
desde que el mundo se postró a tus pies,
donde jugamos a que tu eras June y yo un Miller alcoholizado
en un Paris de cartón piedra travestido en posters comprados en Ikea...
en una habitación de hotel barato
en un Logroño herido por la lluvia,
bajo la cadencia crepuscular de tu orgasmo destructivo,
que como sirena cruel
hizo naufragar mi sarcófago de pieles y huesos
en la playa de los mil millones de lamentos...
... tan abatido, tan cansado, tan solo, tan herido...
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer...
y el recuerdo de tu lengua estallando contra el sudor de mi piel,
implorando la demencia absurda de violenta batalla carnal
contra los muros insondables de tus nalgas,
apoyada contra la frialdad de las baldosas de la ducha
sometidos al acaso turbio del agua infectada de cloro
penetrando por todos y cada uno de nuestros poros...
...mis manos agarrando tus pechos,
y tus ojos en blanco,
y el vértigo de tus muslos separados
abrasando el infierno.

Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y yo en un amasijo de vacíos, silencios y traumas...
Paris se volvió loco de tanta soledad
y yo quemé los posters de las paredes
con toda la frialdad de la que fuí capaz
momentos antes de saltar desde la ventana
pensando solamente en tí.

París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.