Sirena cruel
Para Adriana B.
1/05/13
...
París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.
Poemas a destiempo en la habitación del dolor,
donde tu aroma se desgarra invisible contra el espejo del lavabo
donde días atrás pintabas tus labios
con un rojo tan intenso
como la fierza apocalíptica de un demonio carmesí...
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y la cama en mausoleo de enfermedad terminal
donde mi cuerpo desnudo fingía dormir
embriagado por la sutileza etílica
de los cadáveres de las botellas de bourbon
esparcidas sobre el colchón,
sobre manchas de sangre, semen y demencia compartida
en aquellos arrebatos de pasión suïcida
que nos condenó al abismo sexual de los últimos meses...
desde que te publicaron tu puto libro de poesía visceral,
desde que el mundo se postró a tus pies,
donde jugamos a que tu eras June y yo un Miller alcoholizado
en un Paris de cartón piedra travestido en posters comprados en Ikea...
en una habitación de hotel barato
en un Logroño herido por la lluvia,
bajo la cadencia crepuscular de tu orgasmo destructivo,
que como sirena cruel
hizo naufragar mi sarcófago de pieles y huesos
en la playa de los mil millones de lamentos...
... tan abatido, tan cansado, tan solo, tan herido...
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer...
y el recuerdo de tu lengua estallando contra el sudor de mi piel,
implorando la demencia absurda de violenta batalla carnal
contra los muros insondables de tus nalgas,
apoyada contra la frialdad de las baldosas de la ducha
sometidos al acaso turbio del agua infectada de cloro
penetrando por todos y cada uno de nuestros poros...
...mis manos agarrando tus pechos,
y tus ojos en blanco,
y el vértigo de tus muslos separados
abrasando el infierno.
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y yo en un amasijo de vacíos, silencios y traumas...
Paris se volvió loco de tanta soledad
y yo quemé los posters de las paredes
con toda la frialdad de la que fuí capaz
momentos antes de saltar desde la ventana
pensando solamente en tí.
París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.
Para Adriana B.
1/05/13
...
París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.
Poemas a destiempo en la habitación del dolor,
donde tu aroma se desgarra invisible contra el espejo del lavabo
donde días atrás pintabas tus labios
con un rojo tan intenso
como la fierza apocalíptica de un demonio carmesí...
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y la cama en mausoleo de enfermedad terminal
donde mi cuerpo desnudo fingía dormir
embriagado por la sutileza etílica
de los cadáveres de las botellas de bourbon
esparcidas sobre el colchón,
sobre manchas de sangre, semen y demencia compartida
en aquellos arrebatos de pasión suïcida
que nos condenó al abismo sexual de los últimos meses...
desde que te publicaron tu puto libro de poesía visceral,
desde que el mundo se postró a tus pies,
donde jugamos a que tu eras June y yo un Miller alcoholizado
en un Paris de cartón piedra travestido en posters comprados en Ikea...
en una habitación de hotel barato
en un Logroño herido por la lluvia,
bajo la cadencia crepuscular de tu orgasmo destructivo,
que como sirena cruel
hizo naufragar mi sarcófago de pieles y huesos
en la playa de los mil millones de lamentos...
... tan abatido, tan cansado, tan solo, tan herido...
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer...
y el recuerdo de tu lengua estallando contra el sudor de mi piel,
implorando la demencia absurda de violenta batalla carnal
contra los muros insondables de tus nalgas,
apoyada contra la frialdad de las baldosas de la ducha
sometidos al acaso turbio del agua infectada de cloro
penetrando por todos y cada uno de nuestros poros...
...mis manos agarrando tus pechos,
y tus ojos en blanco,
y el vértigo de tus muslos separados
abrasando el infierno.
Paris se convirtió en una mierda desde que te fuiste
y yo en un amasijo de vacíos, silencios y traumas...
Paris se volvió loco de tanta soledad
y yo quemé los posters de las paredes
con toda la frialdad de la que fuí capaz
momentos antes de saltar desde la ventana
pensando solamente en tí.
París se convirtió en una mierda desde que te fuiste,
con tu aire arrogante de sirena cruel,
dejando atrás
una estela de amantes muertos
y frases a medio hacer.
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