Un poema de José Manuel Vara.
Colaboración de Noelia Palma como fotógrafa.
Oculto vacío
La bañera escupe sangre hacia dentro,
siempre lo hizo;
de alguna manera aquella
escena,
que ahora reproduzco hasta el más mínimo detalle,
forma parte del tejido neuronal
de mi memoria;
Hoy me dispongo a regresar al
trauma uterino,
hoy debo sumergirme de nuevo
en el líquido amniótico,
hoy quiero volver a
experimentar lo que se siente
en el interior de la placenta,
hoy quiero encontrarme conmigo
misma
o perder definitivamente la
cordura.
Todas mis performance se basan
en viejos traumas
anclados en lugares oscuros de
mi cerebro,
silenciosos como oscuros
pasajeros
de lagunas estigias
particulares;
Conozco a la perfección cada centímetro cuadrado
de mi cuarto de baño,
con ese telón de fondo sensitivo que es el
olor a humedad,
rancio como las traicioneras puñaladas de mil fracasos;
Cuento mentalmente cada ojo de
cerdo
ensartado en el palo,
ritual fisiomecánico que
responde a pulsiones internas
que me llevan a extremar el
concepto de oralidad,
a destruir todos los conceptos
aprendidos
desde pequeña;
Necesito experimentar algo
similar a la repulsión,
notar el vómito fluyendo desde lo más íntimo de mí
después del acto cotidiano de la
masticación
de algo ajeno a nuestros hábitos culturales:
masticación – vómito, masticación – vómito,
apreciando el sabor agridulce
de la bilis
con hedor a dioses apestados y
cosas muertas;
El peluche siempre estuvo allí,
jugando cruelmente a practicar
regresiones de mi yo
a partes oscuras y violentas de
mi niñez,
es por ello que planeé asesinarlo.
Asesinar a mi peluche
predilecto
se convirtió en un acto obsesivo compulsivo
donde planificaba hasta el
extremo el más mínimo detalle
de cómo se realizaría tal carnicería bizarra,
el peluche devorador de risas
infantiles
con el ansia desbocada de un
asesino en serie
días previos a su primer crimen;
El peluche del amor odio,
el peluche que quería masticar,
engullir,
tragar,
trozo a trozo,
pelo a pelo,
bocado a bocado
hasta ahogarme en él
obstruyendo mis vías respiratorias
en una apnea violenta,
escapando,
huyendo de una realidad hecha
jirones,
cosidos de nuevo por modista
ciega
aquejada de tuberculosis
espiritual;
Me hundo con él en el agua turbia de la bañera,
con su textura malsana
acariciando mi piel desnuda,
me hubiera gustado que alguien
entrara de repente
y me hubiera follado allí mismo,
en el fondo abisal de mi
infancia…
…y que me hubiera incrustado el
peluche en mi vagina
mientras su polla se me
atragantaba
en la garganta…
y, luego, al final, me daría la vuelta como despojo
humano,
y mientras el agua inundaba mi
boca y mis fosas nasales
su miembro erecto navegaría por las entrañas de mi recto,
buscando, quizá, un oasis cuajado de
excrementos;
y luego la nada,
el vacío,
el ahogamiento definitivo
mientras azotaba mis nalgas
con correa de padre violento,
castigándome por haber sido mala,
una niña muy mala…
…y luego me quedaba sola,
perdida en un mar minúsculo
de agua helada,
entre mi propia sangre, mi
propia mierda
y filamentos amorfos
de semen coagulado adherido a
mi piel,
a mi oscuridad,
a mi negación,
a mi abismo personal de locura
contenida,
a mi realidad absurda,
a mi peluche asesinado con
cuchillo de cocina
oxidado,
como los recuerdos de los
amantes que nunca fueron
nada sincero,
sólo usureros emocionales
que me hicieron mutar en
marioneta catatónica,
adicta al odio y a la
metanfetamina,
y a la marihuana, y al alcohol
en noches agrias
de bilis y rabia,
y a la ketamina,
y a la cocaína,
y al cristal cuando me apetecía visionar colores imposibles
dentro de uno de mis tantos
cerebros paralelos
y a escapadas neuronales por el
DF
en noches donde los demonios
andaban sueltos
copulando con mentes-vagina
en trastiendas de luz mortecina
y olor a pescado en
descomposición,
y a todo tipo de sustancias
que supusieran subir un peldaño más
en la escalera de la
autodestrucción…
…así era yo desnuda ante la bañera,
la vieja bañera que escupía sangre hacia dentro,
como si tuviera el don de la
menstruación,
menstruación dolorosa y vengativa,
como poso ranció de amantes asesinados
por sueños mutilados de pasión enrarecida;
Y me fascina mi propia imagen,
ensangrentada,
mirándome desde el espejo que filmo
inconscientemente
con la cámara de vídeo digital que sostengo en la
mano…
… me miro,
me analizo,
me observo,
y me doy cuenta de que algo
anda mal
dentro de mi cabeza.
Enfoco al suelo:
sangre desparramada
sobre mis pies desnudos,
y tomo conciencia de que hoy aún no he follado;
Muchas horas pensando en esto:
pelo mojado
y olor a humedad enganchado en
el cuello,
silencio abisal,
un peluche flotando muerto en
la bañera,
la imagen estática de un niño llorando,
quizá mi propio hermano o yo misma
vestida
con ropas de niño,
entonces y sólo entonces decido cerrar los
ojos
y hacer un desesperado fundido
en negro
mientras dejo que la cámara siga grabando…
Neurótika Books 2014
Vara/Palma
video;
http://youtu.be/H43ENRBVHwI
OCULTO VACÍO. Underground Shortfilm.
Texto: Vara
Visuales y voz en off: Noelia Palma
Música: Sergi Puertas
Concepto: Óptika Orgánika
Texto: Vara
Visuales y voz en off: Noelia Palma
Música: Sergi Puertas
Concepto: Óptika Orgánika
(gracias a Begoña Grande por la inspiración)