Tren uterino
(2/07/11)
Te sumerges en la acidez de los túneles
Y en los vahos agrios de alcohol barato,
La noche parece envolverte
Como si quisiera que fueses su última víctima
Y apareces, como por arte de magia, en la panza
Del tren uterino,
Como Jonás engullido por la ballena insaciable
De los mil dolores pequeños anímicos ajenos;
El malestar te rondaba la cabeza hace tiempo
Y la tristeza había anidado como, sin querer,
En un cuarto oscuro de tu corazón,
Es desde ahí como se va extendiendo
El cáncer de la no emoción,
Que explota furioso en todas y cada una
De tus conexiones neuronales;
Imaginas ver gente con la boca abierta
Pegados contra los cristales
Del poderoso féretro mecánico
Que no conduce a ninguna parte,
Salvo a pequeñas porciones particulares
De infiernos personales,
Abismos delirantes intransferibles
Que sólo tienen significado para ti,
Y, de hecho, a veces dudas de que lo tenga;
La verdadera esencia del tren uterino
Quizá forme parte de esta gran farsa
De la auto parodia humana,
Donde los zombis comatosos agresivos en apariencia
Tan sólo son piezas desmadejadas
Del fracaso emocional que les transmitieron sus padres,
Que les engendraron por error
Sobre somieres con acústica enfermiza,
Como los pacientes olvidados a conciencia
En las salas de aislamiento
De los macro centros de sanación occidental,
Que se devoran a sí mismos
En festines cruentos de burocracia abyecta,
Carente de cualquier tipo de emoción,
Aunque sea con regusto a podrido.
Poema escrito en el metro yendo a mi nuevo trabajo.
La foto es un retoque de la original del film:
"El tren de la carne de medianoche"
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