Wednesday, February 18, 2009

... en la niebla de Xen.


Apenas hace unos pocos días salí de la niebla de Alfonso Xen Rabanal.

Una niebla densa y sincera como un corte en las venas.

Hay libros que impactan.

Hay historias que por valientes calan hasta la médula como lluvia en invierno.

Xen cuenta su verdad.

Y la verdad a veces duele. Y mucho.

Es emocionalmente intensa la niebla de Xen. Una niebla donde el blues siempre está en el aire.


Entrando en la niebla me sentí desaparecer del momento presente y evocar dolores pasados.

En todos nosotros hay una niebla.

Una niebla donde los monstruos son monstruos y no sirven de nada los disfraces de "vamos a jugar a los convencionalismos sociales".

Todos tenemos dolores y grietas internas que supuran gritos mudos.

Pero hay que tener cojones/ovarios para mirarlos cara a cara y lanzarse a una cruenta batalla en las planicies de la angustia.


Xen, con una armadura llena de remiendos, lo hizo y, al parecer, salió victorioso.

Le agradezco sinceramente su valor, su constancia, su tesón.

Comprendí su angustia, su desazón, su desamor...

paseé con él por los bares bebiendo con la desesperación de los locos

posos de alcohol en vasos saturados de neurosis...


Luego, sencillamente, nos abrazamos y recitamos algún poema de Chinaski

en el callejón de atrás,

mirando el culo de aquella tía que nos acababa de dinamitar el corazón...

justo cuando llegaba la niebla, la pasión, el arrebato, el ansia de crear, de sentir, de reír, de llorar, de sufrir, de emocionar...


gracias, Xen, eternas...

por dejarme entrar en tu niebla...

te juró que volveré a ella, una y otra vez...

aunque los graznidos hirientes de los cuervos sigan anunciando funestos presagios para una sociedad amenazada por un cáncer de hastío e hipocresía...





José Manuel Vara

"consideraciones después de salir de la niebla... "

1 comment:

xen said...

wow y guao lo que te has marcao, Mr Vara... darte las gracias me sabe a poco si no es con unas birras...
te lo pirateo pa la niebla de mañana... muchas gracias, de verdad...
Y muy bueno tu prólogo de Awi... estoy disfrutando del café como nunca...
Nos vemos