Rhapsody - Ester García Camps _poesía
Escandar Algeet _realización
Javier Jarillo _cámara
Sara Martínez _actriz
Patty y Escandar _edición
cientos de terrazas de verano adornadas de parejas
y un sin fin de sonrisas disfrazadas de nosotros
un cartel de cerrado por vacaciones
en la puerta de todas las oportunidades de siempre
sólo que esta vez
tampoco.
un nuevo deseo de afinarme las mañanas en clave de ti,
a fin de cantarte las cuarenta estrofas
que sugieren el tacto exacto de uno sólo de tus gestos.
recuerdos en blanco y negro
que me sacan los colores,
ante el ridículo vértigo de perder el equilibrio
en la cuerda floja del extremo opuesto de tu cama.
extractos de felicidad
por entregas.
tipos de tipos
y de vidas
y un número (primo) de miradas que me hacen comprender
que llevo lo que me falta de vida
durmiendo en el patio trasero
de los sueños de otros.
y eso es duro.
muy duro.
podría encontrar la silueta de mis dedos
en tus pupuilas
si consiguiese mirarte a los ojos
desde cualquier otro punto de vista,
o
morderme la lengua hasta asumir
cuánta sangre
puede salir de mi boca
antes de pedir ayuda.
si lo intento, de verdad,
puedo sobrevivir a este ruido de gente
y pisadas
y volver a un instante resaca
del que nunca debí alejarme demasiado.
tal vez
sólo sea cuestión de meterme las manos
en los bolsillos
y aceptar este puto proyecto de personaje
intelectual
que lee las páginas sepia de los periodicos
cuatro domingos al mes,
diez meses al año.
hacerme daño con acuse de recibo
y reanudar viejos caminos
con olor a sudor y cerveza.
esperar la siguiente ronda
con un vale descuento
entre los dedos
y un guiño al primer
camarero
que consiga comprender
la metáfora.
la desesperación juega un papel
fundamental
en la trama de la historia
que siempre cuento
y los deseos
se piden de dos en dos
en la barra del último bar
que decide fiarme
las copas.
podría despertar mañana y prescindir de la palabra
poesía
para siempre,
ser la alternativa de un alter ego
con un ombligo demasiado grande
y unos pies
que rozan el suelo
sólo de pasada
y,
sólo por esta vez,
confesar
que todo se reduce a una fachada
agrietada
de intento de tía dura
que ha vivido demasiados años
en la estacada
para saber
que
al borde del mundo
los fracasos se ven menos
pero duelen lo mismo.
Tomado de:
(de lo mejorcito que hay en el youtube)