Ya no recuerdo cuando compré este libro, que creo que fué mi primer contacto con Bukowski. Es curioso como pasa el tiempo. Es curioso como algunas cosas todavía perduran en nuestra memoria. Lo cierto es que la portada me encanta. Hoy, la rescato del olvido de una estantería. La esencia del alter ego "Henry Chinaski" en una ilustración de tonalidades verdosas, quizá como el color de algunas botellas de licor...
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