Vamos a ser invisibles.

(En la foto: Villanueva y Vara, en los buenos tiempos...)

Vamos a ser invisibles.

A veces estamos disgregados de

nosotros mismos,

dispersos como nubes

en un cielo estrellado de atrezzo de saldo

para una obra de teatro de segunda;

A veces nos ahuyentamos

de eso que se conoce como cordura

o razón de ser,

nos alejamos,

-como sombras de nosotros mismos-,

intentando pasar inadvertidos,

jugando al juego de la invisibilidad,

al menos,

aparente,

intentando evitar la eterna pregunta:

"¿qué tal, cómo lo llevas?"...

y, como siempre, acabamos descubriendo

que la invisibilidad no es más que un mito barato,

barato, barato, como nosotros mismos.

poesía inédita de Vara