tomado de:
Autor: AlainKun1 de Julio, 2007
El letrero que podéis ver es un letrero que me encontré en el metro de Tokio.“Chikan” es una palabra usada en japonés para describir a las personas que meten mano.Como ya sabéis, el tren y el metro en Japón suele estar siempre lleno de gente, por lo que esto le pone las cosas muy fáciles a los “Chikan”, y por eso mismo se crearon los vagones que son exclusivo para chicas.Si te pillan metiéndole mano a una chica en el tren y la chica te coge, en la siguiente estación que para el tren avisan a la policía y puedes ir a la carcel, así que para evitar mal entendidos, muchas veces podemos ver a los chicos japoneses con una mano cogida de las anillas del tren y con la otra en su propio brazo que tiene la anilla, para tener las dos manos a la vista y que ninguna chica se confunda pensando que le ha metido mano la persona equivocada.
En el cartel pone algo así como: Ser Chikan es ilegal. No te dejes llevar por el impulso del momento.
El letrero que podéis ver es un letrero que me encontré en el metro de Tokio.“Chikan” es una palabra usada en japonés para describir a las personas que meten mano.Como ya sabéis, el tren y el metro en Japón suele estar siempre lleno de gente, por lo que esto le pone las cosas muy fáciles a los “Chikan”, y por eso mismo se crearon los vagones que son exclusivo para chicas.Si te pillan metiéndole mano a una chica en el tren y la chica te coge, en la siguiente estación que para el tren avisan a la policía y puedes ir a la carcel, así que para evitar mal entendidos, muchas veces podemos ver a los chicos japoneses con una mano cogida de las anillas del tren y con la otra en su propio brazo que tiene la anilla, para tener las dos manos a la vista y que ninguna chica se confunda pensando que le ha metido mano la persona equivocada.
En el cartel pone algo así como: Ser Chikan es ilegal. No te dejes llevar por el impulso del momento.
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Tokio detiene a los pervertidos que meten mano en los trenes
• En el 2008 hubo 1.600 denuncias por ese tipo de abusos
ARTURO ESCANDÓNTOKIO
• En el 2008 hubo 1.600 denuncias por ese tipo de abusos
ARTURO ESCANDÓNTOKIO
La policía tokiota lleva a cabo una operación con el propósito de capturar a los chikán o manoseadores de mujeres en los vagones de tren. Las autoridades llevan también a cabo una campaña que busca crear conciencia social sobre este tipo de abusos sexuales.La policía metropolitana está vigilando con especial cuidado la línea Saikyo de la red nacional de ferrocarriles JR –que registró el pasado año el 11% de las denuncias–, entre otras líneas señeras como la circunvalación Yamanote, que une los principales puntos de Tokio. El operativo incluye la presencia en los vagones de tren de policías vestidos de civil adiestrados en capturar carteristas. Los agentes están preparados para reconocer a los sospechosos por la forma de mover los ojos y el cuerpo.DisuasiónEscuadrones antidisturbios vigilan las entradas de las mayores estaciones de tren con el fin de enviar una señal disuasoria clara a los manoseadores.Unos 200 voluntarios, entre ellos jóvenes escolares de uniforme, comenzaron hace días a repartir folletos informativos y pañuelos desechables cuyos envoltorios plásticos llevan consignas contra los manoseadores.El manoseo en los trenes atestados no es un fenómeno exclusivo de Japón, pero el número de incidentes es tan alto que los metedores de mano han pasado a formar parte de la cultura e imaginario populares hasta el punto que se han realizado filmes de ficción que narran las aventuras, sueños y pesadillas de los chikán. Los manoseadores forman también parte del bestiario urbano que recoge con profusión el manga o cómic japonés.Según las autoridades, el pasado año hubo 1.600 denuncias de manoseo en Tokio. Más de la mitad de los casos ocurrieron entre las siete y las diez de la mañana; es decir, en las horas punta, en las que los trenes tokiotas se convierten en verdaderas latas de sardinas.Se estima que en todo el país se registraron 6.342 casos de abuso el pasado año. Según la policía, el número de delitos de esta naturaleza va en aumento. En lo que va del año ya se han formalizado más de 1.000 quejas de abuso, incluidas fotos de debajo de las faldas con cámaras adosadas a los zapatos de los pervertidos. Las autoridades vigilan también la presencia de los manoseadores en el ciberespacio. Los chikán mantienen páginas web donde publican fotos de sus víctimas o información para conseguir cómplices.La Agencia Nacional de Policía va a reunir en octubre a los directores de sus fuerzas antimanoseo de todo el país para discutir la aplicación de medidas más rigurosas contra esta lacra social. Ya se habla de instalar cámaras de vigilancia en los vagones de las líneas de tren con mayor tráfico de pasajeros. En algunos casos, como el de la ciudad de Osaka, las autoridades, de mutuo acuerdo con las empresas de ferrocarril, segregaron el uso de los vagones según el género de los pasajeros durante las horas punta. Las damas viajan separadas en vagones señalados a tal efecto.Falta de pruebasHa habido muchos casos en que la justicia ha desestimado las acusaciones por falta de pruebas. En abril, el Tribunal Supremo sobreseyó la causa contra un profesor acusado de manosear a una joven estudiante de secundaria. La policía ha puesto en marcha todo tipo de medidas para reunir pruebas, desde estaciones donde se recoge la ropa interior de las víctimas para su posterior análisis en laboratorios en busca de fibras que comprometan al manoseador, hasta personal de trenes que reparte tarjetas entre los testigos para que estos dejen sus datos y puedan ser contactados por los fiscales.
sistema habitual para acceder al metro...lo que luego pase dentro...
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