atrocityciberfanzine: Antipsiquiatría, de Mareva Mayo.

Sunday, November 06, 2011

Antipsiquiatría, de Mareva Mayo.

HOGUERA DE IDEAS

HAY UNA MENTIRA QUE ME HA CONVENCIDO PARA SIEMPRE Y ES QUE ESCRIBIR SIRVE DE ALGO

antipsiquiatría

La marginación vino después, ya no había ídolos, ya no había sueños de una casa floreada en sus calles.

Es irrazonable tu rabia, me dijeron. Esa gente protege a los desvalidos, dijeron.

Yo tal vez no estuve en el mismo sitio que me vieron. Tal vez no entendí. No pude entender.

Pero yo vi lágrimas calladas con sedantes, oí gritos cerrados con puertas, vi inyectar la supuesta normalidad a la fuerza.

Es desmedida tu postura. No sirve para la generalidad. Dijeron.

Y vi como el individuo era avasallado en su ciencia, en su diagnóstico.

¿Y qué hacer si no? preguntaron

No acorralar la locura, dejar ser, a la felicidad, no a la represión, mejor una mente lunática, que una vacía. No guiéis. No os pongais en su camino. Vosotros no entendéis. No habéis pisado ese camino. Dejar ser. No manchéis. Dejar ser. No existais.

Pero después nada.

Ahora mismo en algún lugar hay alguien que no puede sentir, ni pensar, porque está atado en una cama, con cien farmacéuticas en sus venas.

Y dirán y qué hacer si no.

Y volverán a su casa, con el orgullo de hacer lo correcto.

Quemado por concepto-aparte en viernes, noviembre 04, 2011 0 comentarios

Etiquetas: antipsiquiatría

psicóticos

Psicóticos que os rige otro orden

hagamos de las múltiples personalidades una virtud

del brote, la catarsis definitiva para descolocarnos de sus empleos de mierda

venguemos con la poesía de sangre a la poesía de libro

con la noche con ellos, los fantasma de nuestra miseria

a la noche de pared y horas de aguja

psicóticos

si no pudo Rusia, si no pudo el 36

podamos nosotros, desterrados de sus leyes

ovejas negras, sin redención

reivindiquemos la locura y quememos sus psiquiátricos

psicóticos no lloréis en sus brazos, no mendiguéis su comprensión, no aceptéis sus adjetivos

usemos nuestra violencia, nuestros charcos, nuestro no objetivo, no destino, no suelo

para crear un mundo en que sea posible nuestro sueño

nuestro cuerpo, nuestra cicatriz, nuestros ojos abiertos como lápidas,

tiremos sus pastillas y la basura les hablará de lo que pretenden darnos

psicóticos sin diagnosticar y psicóticos presos en los manicomios

seamos más locos, mucho más locos

hasta ser libres.

Quemado por concepto-aparte en jueves, noviembre 03, 2011 0 comentarios

Etiquetas: antipsiquiatría

breve de un psiquiátrico

Será insano llegar al final del día en un papel. Conozco los psiquiátricos con sus manos de metal asfixiando al grito. Era outsider descubrir la mierda. La guardaban siluetas blancas mientras alguien ordenaba, pasar aquí la fregona y guardar a ese, que van a venir las visitas. La historia de cada uno se medía por cuántos antipsicóticos le metían a lo largo de su estancia. Su pasado por las lágrimas que caían en el silencio de la noche. Había dos tipos de pacientes, los que los traían los guardias de seguridad y los que venían mirando al suelo. Al cabo de unos días la terapia de correas e inyecciones hacía del suelo, un horizonte igual para todos.

Yo tenía dos preocupaciones, una escribir, porque escribir era el único espacio no invadido y la otra, largarme de allí lo antes posible.

Quemado por concepto-aparte en lunes, octubre 31, 2011 0 comentarios

Etiquetas: antipsiquiatría

Me dijeron que lo que pasaba se llamaba esquizofrenia. Luego dijeron otros nombres. Ninguno de los que dijo supo de mí. Venían con lo que dijeron mucho antes de conocerme, antes de conocernos a todos. Yo supe de ellos, cuando ataron las correas, cuando les hubiera matado. Desde entonces nunca me preocupé en cambiar mi opinión sobre ellos, como les pasó a ellos conmigo.

Quemado por concepto-aparte en jueves, octubre 13, 2011 0 comentarios

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psiquiatrizados

Hemos cruzado al otro lado

al lado de lo que nunca está cerca

hemos seguido a las lágrimas

con la carne

con el hueco

han abierto los hospitales cuando supieron que llegábamos

han preparado las drogas

han escrito nuestros nombres junto a cientos de enfermedades

han sacado las correas

ya está lista una habitación de muerte

hemos cruzado al otro lado

al lado de lo que nunca está cerca

hemos perseguido a la vida

hasta la comisaría y el circo y el cementerio

hemos dicho no hasta sangrar por los labios

hemos amado hasta la locura

y ya han marcado el 091

ya suenan las sirenas.

Quemado por concepto-aparte en sábado, agosto 13, 2011 1 comentarios

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Texto para una revista de un hospital psiquiátrico

La psiquiatría es la religión de la ciencia que sobre lo que no entiende genera una enfermedad que necesita a los salvadores de la cordura con sus empresas farmacéuticas, llenando el sufrimiento del individuo de una pasta espesa que impide sentir con claridad, pensar con claridad y le pone piedras al díficil camino del espíritu, que no cura es algo sin importancia ya que para ellos somos incurables, y el aletargamiento, la nulidad de emociones que provocan sus pastillas son para ellos características de los locos y si por alguna razón elegimos no consumir sus poco fiables remedios ellos tienen un brazo de la justicia que interviene para obligarnos a su tratamiento porque no existe la libertad a estar loco bajo el estado de los cuerdos, y a pocos importa, pues podemos ser peligrosos para nosotros mismos o para los demás, casi tan peligrosos como vaciar la mente con inyecciones que ni siquiera tenemos el derecho a saber cuales son, peligroso como pasar horas atado a un cama, peligroso como caer en manos de un psiquiatra, para el cual todo se localiza en un órgano del que al parecer sabe mucho porque no necesita ni examinarlo, sólo con lo externo que mostramos ya procede a su tratamiento, y en ese juego de azar de meter antipsicóticos la mente interacciona de algún modo, que ellos no saben ni les interesa cómo, pero al parecer nos amodorra y eso para ellos es un síntoma cojonudo, aunque a nosotros nos lleve al vacío y al abismo. Ellos son los que no han probado el extremo de las sensaciones humanas, no han llegado al paso siguiente de sentir el Absurdo, no saben nada de nosotros, porque nos miran con los ojos de la medicina, no llegarán nunca a Comprender, mientras partan de que ya conocen y que tienen que redescubrir sus teorías en nuestros cerebros, ellos saben que no sirven para nada porque en el fondo ven la distancia que crece con sus tiránicos diagnósticos. A ellos no les importa la raíz, sólo cortar los "síntomas" aunque dejen al núcleo vacío. Pero lo peor de todo, es que ellos creen que es necesario, y que nuestras negativas son parte de nuestra enfermedad, que no somos capaces a entender su divino entendimiento de nuestra mente.

Tal vez el camino de la psicosis pueda encontrar al sentido en sí mismo y regresar a cierta armonía, creo que para ello tenemos que recuperar la confianza en el individuo y así arreglar el daño hecho por el trato con los médicos psiquiatras, recuperar nuestra voluntad, nuestro sentido del yo, nuestra capacidad de entender nuestro propio ser, y ese camino se aleja cada vez más con el trato de estos médicos. La solución nunca estará en un libro de medicina y menos aún prostituyendo nuestra intimidad para recibir a cambio una ración de medicamentos. Tomar de nuevo el camino interior.

Yo al menos no confiaré nunca en quien cree que soy una enferma.

Quemado por concepto-aparte en domingo, abril 03, 2011 3 comentarios

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A mi psiquiatra

Si encuentro alguna razón para cortar la yugular sin tristezas sería cuando inclinará mi pensamiento ante un médico psiquiatra. De mi realidad el devorador lenguaje de las sombras llenando de ausencias mi desierto. Pero no comulgo con tu selva mercantíl. Y sé que no comprendes cuando dices comprender. La locura es el camino para autodeterminarse humano entre humanos. Todo lo demás sólo ha simulado ser fuego, siendo lumbre agonizante. Verás la lengua verdadera en aquel hombre de ojos ausentes. Verás la existencia viviendo sin mentiras en las razones del quebrado. Conocerás la pasión cuando escupan a tus teorías las lágrimas rabiosas del que fue cercenado en vuestras cárceles. Y cuando un día caiga tu costumbre y ya no me mires desde tu silla salvadora, comprenderás que nunca estuviste tan cerca de la naúsea que entonces asesinará tu sentido de las cosas. Y a todos los que por allí pasaron con el infierno a cuestas les rogarás de su fuerza en el cielo roto, de su equilibrio en el suelo desquebrajado, de sus razones en el espacio absurdo, y sabrás de la soledad en la guerra y de que jamás nadie podrá enseñarte a morir.

Quemado por concepto-aparte en domingo, agosto 22, 2010 0 comentarios

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Mi locura ha sido contaminada por el sector de psiquiatría, más allá de la diferencia individual está el camino de autodeterminación del pensamiento. Y la fortaleza de volver de los caminos de “La Extrañeza” de querer saber más, de conocer sin límites las entrañas, y defender a causa perdida la poca importancia que tiene el sentir de uno en la multitud, de uno enfrente de otro. Cuando la comprensión, se ajusta como espejos sociales, de humano a humano, de mono a mono, hay una parte de la razón personal que cede sus derechos ante lo plural. La magistralidad de la locura es seguir el camino que jamás será pisado por un semejante, pues es de lo personal, lo más intimo, donde se necesita del juego del símbolo para poder expresar las otras capas que guardan secretamente “el alma”. La locura es un concepto que da miedo, el miedo es la incomprensión, la incomprensión que aparta de la vida y cierra las puertas de las casas de muchos, pisar tierras de fuego, y volver agazapado a esperar de las cenizas el consuelo en los oídos de quién nunca ha visto de cerca la llama es renunciar al camino, es venderse en el abismo. La normalización es solo un vestido, es un decoro, que se aprende a llevar para pasar ciertamente desapercibido, para abandonar la guerra de ser con los demás y dejar sólo abierta la del ser con el ser. Personalmente he sufrido de las garras de la psiquiatría, moldeando mi cerebro en los momentos bajos y mantenerlo sujeto al armónico químico apto para como el mundo occidental entiende la normalidad. El individuo que deja su esperanza en otro individuo pierde sistemáticamente la voluntad. El necesitado saber, de que uno por sí mismo es capaz, es lo único necesario. Pero vivimos en el mundo de la dependencia. Una sociedad que genera enfermedades que específica a sus estudiantes en parcelas del saber, desestructurando y limitando el conocimiento. Una sociedad que se conforma. Pero más allá de lo social está el individuo solo con su guerra existencial, solo ante el absurdo.

Quemado por concepto-aparte en viernes, noviembre 14, 2008 0 comentarios

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psiquiatra

No sabes nada de quién es nadie. No comprendes nada del vacío y acaso te atreves a usurpar mi llanto y a llanear sobres mis abismos, tú que elegiste entre todos los oficios el de alguacil de la cortada hacienda del deseo, no reproches mis letras ahora que ya pagué con sangre el benemérito drama. No midas mis palabras pues hallarás sólo números, no temas que nada de lo aquí dicho meriende en tu salón, no pasará tu puerta sino es a robar.

Quemado por concepto-aparte en lunes, junio 11, 2007 0 comentarios

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