Wednesday, November 02, 2011

CRASH: UNA APOLOGIA DE LA DESTRUCCIÓN

CRASH: UNA APOLOGIA DE LA DESTRUCCIÓN. RELACIONES ENTRE

CINE, PERFORMANCE Y BODY ART.




 
 Jenny Marina Guerrero Tejada

revista de arte y estética contemporánea

Mérida - Enero/Junio 2009






El objeto de estudio de este artículo es la película Crash del director canadiense

David Cronenberg, filme en el que se establecieron las siguientes relaciones:

.- Con las ideas postmodernistas de Baudrillard, sobre todo las expuestas en su obra

La Transparencia del mal.

.- Con el body art cibernético de Stelarc por la presencia de imágenes en donde

están representadas de manera cuidadosa elaboradas prótesis.

.- Y finalmente por la reproducción de los accidentes fatales de artistas famosos, al

igual que por las circunstancias y lugares en los que se desarrollan los actos sexuales, se

estableció una relación con la performance.

PALABRAS CLAVE: Crash, postmodernidad, body art, performance, destrucción,

cuerpo, auto.



Abstract:

CRASH: A DESTRUCTION APOLOGY. RELATIONS BETWEEN MOVIE, PERFORMANCE AND

BODY ART.

The main idea of this article is about Crash movie directed by the Cannadian David

Cronenberg. In this film there were established the following relations:

.- With the postmodernists ideas of Baudrillard about everything exposed in his play:

“The evil’s transparence”.

.- With the cybernetic body art of Stelarc, because of the presence of images in

where prosthesis are represented in a very elaborated and carefully way.

.- Finally for the reproduction famous artist fatal accidents, in the same way

the circumstances and places in which the sexual acts are developed a relation was

established with the performance.

KEY WORDS: Crash, postmodernity, body art, performance, destruction, body, car.

CRASH: UNA APOLOGIA DE LA DESTRUCCIÓN. RELACIONES ENTRE CINE,

PERFORMANCE Y BODY ART.

Lic. Jenny Marina Guerrero Tejada

“La búsqueda de sentido tiene siempre un precio: procede por

elección y relación que habrían podido ser otras”

R. Welleck.





Crash es un filme que la narra la historia de un hombre que tras haber sufrido

un terrible accidente automovilístico se sumerge en mundo oscuro, en donde impera

la búsqueda de placer a través de las conexiones entre peligro, sexo y muerte. Ahora

bien, se propone una lectura de esta película desde la perspectiva de la historia del

arte, haciendo múltiples relaciones y analogías, con la performance, el body-art y con

las nuevas tendencias del arte contemporáneo que busca cada vez más, alejarse del

concepto de belleza y establecer nuevas e interesantes categorías estéticas como lo

grotesco, lo perverso y lo extremo, por nombrar algunas; siendo absolutamente trasgresor

y empleando lenguajes no convencionales.

Esta obra cinematográfica fue dirigida y escrita por el director canadiense David

Cronenberg en el año 1996, y está basada en la novela del mismo nombre de J.G.

Ballard escrita en el año 1973 y que podría considerarse como antecesora del ciberpunk.

Este término según Mark Dery (1995):

…empezó siendo un subgénero literario. Este…apelativo fue tomado del

cuento homónimo publicado por Bruce Bethke en 1983 y reutilizado por el

crítico y editor Gardner Dozois…para referirse a la ciencia ficción “extraña,

violenta y tecnológica” emergente en los años ochenta. ..(p.79)

Cronenberg, podría considerarse como un cineasta de la posmodernidad, sin

tener por ello la intención de encerrarlo en esta clasificación, pues si se compara la

temática de sus películas con lo que propone por ejemplo, Jean Baudrillard en su libro

La Transparencia del mal (1990) encontramos que hay elementos de este libro que se

reflejan en las obras cinematográficas de este director.

En este sentido, para poder encontrar qué tienen en común las ideas

posmodernistas de Baudrillard con las ideas propuestas por Cronenberg en sus películas,

es conveniente recordar de manera muy resumida algunas ideas expuestas en La

Transparencia del mal. En esta obra éste filósofo (para algunos profeta) nos dice

que la sociedad actual, es una sociedad del simulacro, de la apariencia, que ha

experimentado todo tipo de excesos, que no tiene valores y se encuentra en una etapa

de sobresaturación, en donde todo se ha banalizado y el sexo no es la excepción. Por lo

tanto, podemos decir que existen muchos rasgos de la posmodernidad en las películas

de este director canadiense; por ejemplo, en una de sus primeras obras Scanners (1980)

nos encontramos con la visión futurista de un mundo en donde lo único que al hombre

le interesa es dominar a los otros destruyéndolos por medio de poderes mentales para

obtener poder. En esta película existen imágenes violentas en las cuales el cuerpo

humano es destruido, desintegrado, es decir, como afirma las teorías postmodernistas

de Baudrillard desvalorado. Imágenes que se repiten en otros filmes como Videodrome

(1982) y La mosca (1986). En el caso de Crash, el cuerpo es transgredido en función del

placer, de la búsqueda de nuevas emociones, al igual que en Existenzes (1999), en donde

se crea una cavidad en la columna vertebral, “una biopuerta” con el objeto de poder

jugar, de vivir otros mundos más placenteros.

Podría afirmarse que todas estas películas tienen el sello de este director, porque

en ellas se patentiza su preocupación por el hombre, su inquietud por reflejar las crisis de

la contemporaneidad, pues apuntan a lo que ya somos o a lo que podríamos llegar a ser.

En Scanners seres capaces de destruir a los otros con el poder de la mente, En Existences

seres que se niegan a vivir en la realidad creando otras en donde se viven emociones

extremas y se encuentra el placer. Y en Crash seres que para llegar al máximo disfrute

sexual, necesitan sentir el peligro, la cercanía con la muerte.

Se seleccionó Crash como objeto de estudio porque a través de esta película,

se puede apreciar cómo se re-semantiza la figura del automóvil (símbolo primordial de

la industria moderna) al convertirlo en una metáfora del cuerpo. Además, Cronenberg

propone en esta obra fílmica una apología de la destrucción en donde las cicatrices,

las prótesis, así como los daños que sufren los automóviles toman un nuevo significado,

ya que se convierten en las huellas del placer y en el germen de una nueva estética del

horror, de lo extremo. De hecho, este director fue capaz de convertir en imágenes lo que

Ballard logró transmitir en su novela, una suerte de obsesión por encontrar belleza en la

fundición del hombre y la máquina, en donde ambos son más hermosos mientras más

destrozados estén.

Además se encontró una interesante relación de esta película con el arte no

convencional sobre todo con el body art, pues algunos personajes como “Gabrielle”

con sus particulares prótesis y su trasfiguración del dolor en placer, recuerdan la obra

de artistas como Stelarc o las espeluznantes performances de Chris Burden quienes

prácticamente buscan el umbral de la muerte a través del dolor.



PRESENCIA DE LO PERVERSO EN CRASH.



La perversión es un rasgo protagónico en esta película debido a que la podemos

observar no sólo como una característica de los personajes, sino también como una

categoría estética; es decir, que a lo largo del filme, observamos imágenes y personajes

que se salen del común por su violencia o crudeza, tal es el caso de las heridas

provocadas por los accidentes, y de las actitudes y conversaciones de los protagonistas

de este filme. Lo perverso, por lo tanto, también se patentiza, en la breve descripción del

perfil psicológico de los personajes principales:

• James Ballard: (interpretado por James Spader) hombre aparentemente normal,

que luego de sufrir un accidente automovilístico (en donde casi pierde la vida)

conoce a Vaughan quien se convierte en su maestro y le enseña a alcanzar

el placer, por medios no convencionales. Este personaje termina finalmente

encontrando satisfacción sexual sólo por medio del peligro.


• Catherine: (interpretada por Deborah Unger) Esposa de Ballard. Una mujer que

sólo busca placer y para ello, no sólo se entrega a su esposo, sino también

a Vaughan, convirtiéndose además en su alumna. Aprende a creer que los

accidentes automovilísticos son una liberación sexual.

• Vaughan: (Elias Koteas) Hombre que vive obsesionado por experimentar toda

la energía sexual, que según él, se desprende de los choques de autos. Este

hombre convierte a los accidentes automovilísticos en todo un espectáculo que le

despierta emociones. Él es el maestro, él enseña cómo se encuentra el placer.


• Helen Remintong: (Holly Hunter) mujer sobreviviente del accidente con Ballard, que

también se deja seducir por las enseñanzas de Vaughan y que no es capaz de

experimentar placer sexual fuera de un automóvil.


• Gabrielle: (Rossana Arquette) Sobreviviente de un terrible accidente automovilístico,

que la obliga a usar una serie de prótesis que le dan un aspecto terrible, pero que

sin embargo, la hacen sentir como un sex-symbol por no ser convencional. Ella por

su condición, despierta un gran deseo sexual en quienes la rodean.

Lo perverso también se manifiesta en el afán de poseer al cuerpo en una

situación especial, básicamente comprometedora de la moral y el orden social

establecido. Y en lugares públicos y poco usuales, por ejemplo, en un autolavado, al igual

que en estacionamientos y autopistas.



AUTOMOVIL Y CUERPO: SIMBIOSIS ENTRE HOMBRE Y MÁQUINA.



En Crash el cuerpo pasa a ser texto, es un vehículo de significados, transgredido

por la emoción estética que producen las cicatrices al ser una huella de la comunión

entre el hombre y la tecnología. Mientras que el auto es el medio del accidente, es el

instrumento tecnológico que no sólo proporciona placer sino que es dador de muerte,

entendida como el mayor disfrute que se pueda tener.

En esta película no sólo somos testigos de copulas entre seres humanos, sino

también entre autos. Esto se evidencia en la escena en donde luego del acto sexual

entre Vaughan y Ballard, el primero choca deliberadamente el auto de Ballard con el

objeto de propiciar una especie de copula entre los dos automóviles.

A través de los choques quedan grabadas en la piel, a modo de recuerdo, las

heridas de la unión entre hombre y máquina. Esto se patentiza en la figura de Vaughan,

para quien el sexo y los choques de autos habían consumado un matrimonio cuyo fruto

fueron las cicatrices, que pueden verse como la señal de un abrazo brutal con una

cabina hundida, con el parabrisas, o con una palanca de cambios (interpretada, en esta

película, como símbolo de la penetración fálica) y que constituyen un lenguaje de dolor y

sensaciones, erotismo y deseo.

El accidente, no sólo es una invitación a la muerte, sino que se convierte en un

detonador de la sexualidad que autorizaba cualquier perversidad, y en una experiencia

auténtica, extrema,en donde existe un enfrentamiento con el cuerpo que se presenta como el lugar del dolor. En fin, por medio de los accidentes automovilísticos se logra en esta película una copula de cuerpos desgarrados y partes de carros que son, a su vez, una apología del dolor y el deseo.

Quizá la idea de Cronenberg es mostrarnos la compenetración enfermiza y

dependiente del hombre con lo tecnológico, pues al personificar al auto en esta película

éste no sólo pasa a ser un personaje más, sino que se convierte en un instrumento que

utiliza los actos sexuales que se dan en él para engendrar una especie de androide mitad

hombre, mitad máquina. Es más, se puede afirmar que el auto se convierte en un fetiche

sexual, en una metáfora del cuerpo, es decir, que simboliza al cuerpo, es su extensión.



LOS ACCIDENTES AUTOMOVILÍSTICOS Y EL SEXO COMO PERFORMANCES.



En esta película tanto los accidentes automovilísticos como los encuentros

sexuales pese a que están actuados, gracias a su veracidad, permiten observar que en

ellos, se busca alcanzar lo sublime, entendido como lo grandioso, lo extraordinario; en

función de lograr conmover al espectador.

Esta película basada en la repetición de imágenes eróticas en las que el cuerpo

humano se mezcla o se confunde con las piezas metálicas de los automóviles, puede

considerarse como una serie de performances, porque el espectador establece una

relación de percepción con estas expresiones artísticas, que se abre a toda lógica;

también por el hecho de que las acciones que se desarrollan en este filme tienen al

cuerpo como su soporte mayor. Vale decir, que la performance, abarca al arte corporal

o body- art, surgido a finales de los sesenta y en pleno apogeo durante los setenta,

subgénero que nació también como consecuencia del arte conceptual, un arte que

rechaza el objeto artístico como algo material y mercantil a favor de un arte inmaterial

producto de la idea. El body-art concibe al cuerpo como una escultura intangible y

efímera. Es decir, que lo convierte en el soporte principal de la obra, razón por la cual sirve

como medio de expresión y manipulación. Manipulaciones que se llevan al extremo e

incluso pueden provocar graves lesiones, como ocurrió con los primeros body – artistas de

los años setenta y como las que se pueden ver en Crash.

En este filme de Cronenberg, se exalta la reproducción de los accidentes fatales

de James Dean o de Jean Mansfield, y se busca que el espectador no tenga una

contemplación estática, sino que se produzca en él una excitación sexual, pues a través

de la puesta en escena de situaciones extremas se lo desafía.

La escena que reproduce la muerte de James Dean como todo un show en el

cual participan pilotos que trabajan como dobles de cine y Vaughan como moderador,

es un ejemplo palpable de la presencia de la performance en Crash. Al igual que la

escena en donde los personajes a través del estudio de imágenes de accidentes de

automóviles y de la preparación de los detalles para el próximo espectáculo, presentan

el proyecto de lo que luego sería otra performance.

Ahora bien, si afirmamos que Crash está conformada por una serie de

performances, admitimos que detrás del director de este filme se evidencia una reflexión

y una semejanza con la performance, sobre todo en la escogencia de sus actores. En

este caso, seleccionó a las personas idóneas para esta obra cinematográfica, en la

cual estaba interesado en mostrar cómo experimentar una nueva sexualidad a través

del matrimonio entre violencia y deseo. Es por ello, que eligió cuidadosamente a los

intérpretes de sus personajes protagónicos, como a Elias Koteas (Vaugahn) quien por la

perversidad y la personalidad intrigante que transmite, cautiva al espectador y a James

Spader (Ballard) que le interesó no por su trabajo o fisonomía, sino por observar cómo

logró transmitir a través de la pantalla, la interacción entre un individuo anónimo y un

auto.

El propósito de algunas escenas de Crash; vistas como performances con la

salvedad de que se sabe, que en este género artístico todo lo que se ve es real, mientras

que en el cine no lo es; es llegar a morir de una manera grandiosa, consecuencia de

un orgasmo que traspase el umbral entre la vida y la muerte, que ya no es una pequeña

muerte, sino la muerte en sí. Es por ello, que en la escena final Ballard le dice a Catherine

“Quizá la próxima”.

De la observación de la propuesta artística de Stelarc quien ha desarrollado una

estética grotesca o “post-humana” para emplear un término de Dery (1995) en la cual el

artista es:

“ …un guía en la evolución, que extrapola e imagina nuevas

trayectorias…un escultor genético, que reestructura e hipersensibiliza el

cuerpo humano; un arquitecto de los espacios interiores del cuerpo; un

cirujano primigenio que implanta sueños y trasplanta deseos; un alquimista

de la evolución, provocador de mutaciones y transformador del paisaje

humano” (p.166)

Retomando lo expresado anteriormente, al detenernos a observar los body art

cibernéticos de Stelarc; es posible compararlos con el personaje femenino “Gabrielle”

de Crash, quien se ve forzada gracias a los múltiples accidentes de tránsitos sufridos y

no voluntariamente como el artista australiano, a usar una prótesis en su pierna, y una

especie de vestimenta semejante a la usada por los sadomasoquistas que la dotan de

una sexualidad muy extraña y fuerte y que aunada a sus gestos y a su particular manera

de caminar, le dan un aspecto parecido al de un androide, que hacen recordar algunas

de los proyectos artísticos de Stelarc.



APOLOGÍA DE LA DESTRUCCIÓN.



En esta obra cinematográfica, los cuerpos en donde se ven las señales de un

choque, o que han sido víctimas de la violencia son considerados bellos; es por ello que

el escritor de la novela Crash expresa, en primera persona.



“...por el espejo le vi los cardenales de la mejilla y el cuello, la boca

magullada que le desfiguraba la sonrisa nerviosa. Estas deformaciones

hacían más evidentes los elementos de la auténtica belleza de Catherine...”

(Ballard, 1979, p.187)



También en la escena que tiene lugar después de la del autolavado, y en la que

se observa cómo quedó el cuerpo de Catherine después de la copula con Vaughan,

se evidencia cómo Ballard contempla la desnudez de su esposa encontrándola más

hermosa, al ver que en ella se marcaban los dedos de su maestro, y al notar que parecía

una víctima de un accidente de tránsito.

En fin, el destruir permite un recomenzar; de hecho, en el caso de esta película

la destrucción que generan los accidentes de tránsito, dejan el sendero abierto a la

experimentación sexual, a la imaginación.

Crash le rinde culto a la destrucción, que se hace palpable no sólo a través de los

accidentes automovilísticos, sino en la desvalorización del cuerpo. En esta película tanto

los choques entre autos y el sexo se presentan como una puesta en escena, en donde lo

más importante es llegar a tener una muerte grandiosa, producto del éxtasis.

Es importante resaltar que Cronenberg en este filme re-semantiza al auto, y nos lo

muestra como el lugar del accidente y del placer, como un fetiche sexual, que se

convierte en una metáfora del cuerpo.

Ahora bien, es importante resaltar que para realizar esta lectura de Crash se

establecieron las siguientes relaciones en función de buscarle un sentido más lógico.

• Por su temática, con las ideas posmodernistas de Baudrillard, sobre todo las

expuestas en su obra La Transparencia del mal (1990).


• Gracias a la presencia de imágenes en donde están representadas de manera

cuidadosa elaboradas prótesis, se estableció una relación con el body art

cibernético de Stelarc.


• Y finalmente por la reproducción de los accidentes fatales de artistas famosos

como James Dean, y por el impacto que causan los violentos choques que

se ven a lo largo del filme. Al igual que por las circunstancias extremas y poco

comunes, en los que se desarrollan los actos sexuales, cuyo propósito es despertar

una fuerte emoción en el espectador, se relacionó Crash con la performance.



BIBLIOGRAFÍA

BALLARD, J.G. (1979) Crash. Barcelona: Ediciones Minotauro.

BASTÍN, G. (1979) Diccionario de Psicología sexual. Barcelona: Editorial Herder.

BAUDRILLARD, J. (s.f.) La Transparencia del mal. Ensayo sobre los fenómenos extremos. Barcelona: Editorial Anagrama.

DERY, M. (1995) Velocidad de Escape. La cibercultura en el final del siglo.



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