Tuesday, July 08, 2008
La niebla es anarquía by Xen
CRÓNICAS PARA DECORAR UN VACÍO
BLUES ENTRE LA NIEBLA
la niebla es anarquía
El dolor, la soledad del ser humano... La excusa para que alguien esté atento de ti cuando tú te has olvidado de todos... Cuando todo me duele lo único que me salva es la imaginación... e imagino un mundo en el que todo lo postizo se caiga... en el que nos quitemos ideas de conveniencias, apósitos de esa espiral del silencio que nos envuelve...
Deseo que seamos nosotros mismos, desde dentro hacia fuera... Y así, cada uno desde su individualidad construya un todo con todos... Podríamos llegar a sorprendernos al ver cómo encajaríamos en el rompecabezas de una sociedad verdadera... y no como ahora, donde las piezas se encajan a tijeretazos y el resultado es deforme, con demasiados vacíos alrededor de cada herida que cercena la auténtica individualidad: esa que no necesita de apósitos, de silicona, para rellenar los huecos de una falta de crecimiento interior (esa tijera positivista) que nos aboca a un llano mental (sí, igualdad en la nada) en la que el ser humano desaparecerá...
Abogo por un mundo de individualidades, libre en comunión con los demás, donde cada cual se desarrolle interiormente y crezca sin patrones preestablecidos socialmente... No se trata de dinero, ni de educación, ni de moda ni de ocio...
De momento, tan sólo veo caminar cabezas cuyos cerebros embadurnan los suelos, pechos sangrantes que lloran silicona, labios desgarrados, narices huecas, ojos sin iris, nalgas... sangre, sangre...
... y, cada vez más cerca, el retumbar de los tambores de la marcha asesina...
Podemos ser como un cuadro de Dubuffet, dejar la mirada perdida en una baldosa donde se enmascaran rostros, sueños y vidas pasadas y futuras... Podemos formar un todo y ser nosotros mismos en la creación... Hoy, lo somos en la destrucción... Podemos...
Estamos perdiendo una generación tras otra... Todos intuimos el desastre pero nadie hace algo... No creemos en nada no tangible y, sin embargo, en nuestros puntos ciegos que obvian los continuos avisos de alarma, quizá confiamos en que alguien resuelva el desaguisado en el último momento...
Sabemos que comemos mierda, que vuestros hijos se pudren y pierden entre enredos psicológicos de inacción... Quizá nos da igual... es como si la película no fuera con nosotros aunque nos creamos los protagonistas... Viene una generación, otra vez, de monstruos programados para la autodestrucción... Generan ansiedad que fluye como antaño el agua... Si la pieza no encaja... pues a hostias...
Pero no nos preocupa... Desde siempre sabemos que del desastre se salvará un determinado número de privilegiados que han de reconstruir para que sigáis hipotecados...
Cada generación ve el desastre, su desastre, inminente... y siempre se ha vendido que se salvará ¿quién?...
El arte de la sociedad capitalista reside en sus métodos disuasorios...
uno de ellos nos dice que, quien tiene dinero, se salvará...
Siempre...
Sí, es la mentira... La misma que la del trilero: ganan los mismos con el riesgo de los demás...
Y siempre picamos...
La mentira...
...
Todo se conforma de lugares comunes, de aquello que, por pacto o memoria colectiva, reconoces como parte de un entorno que no tiene por qué ser pasado, tan sólo hace falta que creas que lleva ahí toda la vida, que has estado en él otra vez, si la hubo... Es muy fácil engañar el momento, una chispa de luz en la conciencia despierta al instante cientos de mundos muertos al nacer, pero que nacen artificialmente como si de la vida quedase sólo el reflejo en un espejo virtual... Es fácil engañar, la repetición endocultura perpetuando la mentira... esa mentira que denominamos “lugares comunes” en donde, quien no se sale de sus límites, no duele la cabeza y la vida digna se vive a expensas de castrar la parte oscura de nuestra mente... Si no, van a por ti...
Los lugares comunes tienen sus reglas... Y se cumplen a rajatabla... Esas reglas pueden ser la transgresión de la regla, la regla se adapta, cambia, pero es la misma y son los mismos los que la cumplen a rajatabla... Puede que, en un lugar o sitio determinado, no exista, o parezca que no exista... La regla también deja aparentes vacíos para regular las innovaciones, está escrito... La regla surge del caos y el caos es regla... Y la sociedad se autorregula con miedos heredados y socializados...
Los lugares comunes permiten un espacio plagado de obviedades... y son como papel con un discurso impreso con espacios en blanco, que son los que se han de aprender en las escuelas con sangre y tijeras que castran la imaginación y los dones que poseemos antes de nacer a esta imagen espectral... Son lugares comunes de huecos con frases hechas esbozadas con puntos que disimulan el silencio de no saber qué hacer o decir en esta vida, llenando de tópicos y ansiedades por conseguir ese trozo de papel que compre la felicidad aquí, en los lugares comunes, donde siempre la regla es la regla y hay que intepretarla aunque no exista, pues en su no existencia existe, así está programado...
¿Probamos a ser nosotros mismos? ¿Abrir nuestros propios caminos aunque nos persigan?
¿Por qué no escribimos nuestro propio discurso en este camino y empezamos a liarla?
¿O prefieres seguir rellenando los huecos punteados en los cuadernos de Vacaciones Santillana en donde está esbozada hasta tu muerte de pringao?
Las hostias llueven y donde más han de caer es donde están todos arrebujados esperando el milagro del capitalismo (lee: guerra disuasoria u otra similar artimaña)...
(Foto: Bele collage)
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1 comment:
ahí tas tú... y en la niebla también... birras
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