"E iré a descansar, con la cabeza entre dos palabras al valle de los avasallados."
LÉOLO
LÉOLO
"No es lo que duele. Es lo que le saques para germinar tu mechero sobre
la misma luna puta que te robó el equilibrio. De esos añicos, saliva de
unicornio. Del hachazo, el por tu culpa, el aún llora (...) con las
manos como manzano en súplica y tu sangre como el pecado en su gangrena
herida. Dale una patada y que no se ponga encima del abajo nada más que
el aullido. Me volví loca a los 18, a los 19, a los 20, a los 23. Me
azotó un asco enamorado de resucitar al quijote con las tripas de la
bibliotecas nacionales arrancadas a mordiscos y la urgencia de la
pólvora que nos oyó muertos tocar los cuchillos de la tierra. Entonces
era adicta a la adrenalina. Y tenía una suicida que sino la dejaba
vomitar encima de mí, me devoraba los ojos y los huesos. Todas las veces
acabaron de mala manera y sin seguro a terceros. Recuerdo diez policías
rodeándome en una plaza. Se tiraron sobre mí y me metieron algo con una
jeringuilla por la nariz. Y aún me revolví y mordí y di patadas y me
pusieron otra de esas inyecciones. No constó en ningún informe. Y estuve
siete días drogada y atada sobre la cama de una habitación del
hospital. Recuerdo la tierra despedazada en el tachón de un cuaderno.
Dejé las drogas. Dejé la noche. Me hice como una polilla encima de un
elefante, encima de un tren sin vías. Me hice la apología a la
extinción. En la reciprocridad de un abstracto que no es entre los
semejantes. Y luego él. El infinito. Y la muerte más esperpéntica de él.
Con la carne fresca del infinito al cartucho de un escupitajo de fuego.
Y ese barco que agita bruces de neón donde los girasoles se van con
cualquiera. Ya no me importan las leyes que aprendí en los
purgatorios. Echo de menos la noche. Echo de menos la flor de gasolina
portando la canción de la mar."
Mareva Mayo
Soledad.
Esa hija de puta.
Queda patente, sobre todo, en los rostros reblandecidos por la luz de las farolas, como derritiéndose en formas imposibles. Farolas que se encorvan como aves carroñeras
aves de presa, caníbales...
acechando a sus víctimas.
Víctimas de rostros difusos, rostros imprecisos.
Caras de víctimas propiciatorias que se muestran como manchas blancas que se disuelven con la lluvia y acaban fundiéndose con el asfalto del suelo, resbalando por la camisa, la corbata, el cinturón, la bragueta del pantalón y los zapatos.
Rostros inexpresivos que lo expresan todo y evocan, al mismo tiempo, sensaciones de infinita tristeza acumulada en el desván de nuestros polvorientos corazones.
Y, de repente, otra pintada en el muro te sobresalta:
¿QUIÉNES FUERON LOS CABRONES QUE ASESINARON LA TERNURA?
Soledad:
'Soledad significa estar solo sin acompañamiento de una
persona u otra cosa, puede tener origen en diferentes causas, como la
propia elección del individuo, una enfermedad contagiosa o hábitos
socialmente distraídos. Puede también buscarse por privacidad.
Por otra parte, la soledad durante períodos más largos suele ser vista
como desagradable, causando aislamiento y reclusión, resultado de una
incapacidad de establecer relaciones con los demás. Si bien para muchos
suele ser causa de depresión, para alguna gente la soledad no es algo
deprimente. Por ejemplo, los monjes la ven como una forma de iluminación espiritual.
También abundan los filósofos que, además de recomendar llevar una vida
tranquila y solitaria, ven la soledad como una forma de alcanzar la
excelencia. Ejemplo de ello es que Arthur Schopenhauer, un filósofo
alemán que fue admirado por Jorge Luis Borges, sostenía que «la soledad
es la suerte de todos los espíritus excelentes.»
También hay psicólogos y psiquiatras que, recomiendan aprovechar y
disfrutar de los ratos de soledad. Ello, porque la soledad «nos permite
descubrirnos y darnos cuenta de quiénes somos y qué queremos.»
Dicho eso, debe hacerse una distinción entre la soledad física y
mental. Un individuo puede buscar soledad física para eliminar
distracciones y concentrarse o meditar más fácilmente.
Aun así, no es el fin en sí mismo, y una vez se alcanza suficiente
capacidad para ignorar las distracciones, la gente se vuelve menos
sensible a las mismas y puede mantener la concentración. Alguna gente
muy entrenada (p.e. los monjes budistas)
pueden alcanzar altos niveles de concentración a pesar de las
circunstancias externas. Dicha gente no desea interacción con el mundo
físico: su atención es su mundo, al menos ostensiblemente.
Los síntomas de soledad impuesta frecuentemente incluyen ansiedad,
alucinaciones, o incluso distorsiones de la percepción y el tiempo. Los
jóvenes suelen adaptarse mejor a la soledad que las personas mayores.
Estudios en este campo han sido realizados en la Universidad de McGill
en Montreal, Canadá
Tipos
Hay cuatro tipos de aislamiento en las personas. Se conocen como
aislamiento protectivo, creativo, por enfermedad y aislamiento
emocional. La principal diferencia es que dos (el protectivo y creativo)
son voluntarios, mientras que los otros dos (por enfermedad y
emocional) no son voluntarios.
- El aislamiento protectivo es el que se busca en experimentos y pruebas. Se puede distinguir porque uno puede decidir abandonar la prueba y por tanto el aislamiento. Uno puede prepararse para él, y generalmente no es algo negativo. (En muchas ocasiones, hay una compensación al sujeto por su tiempo en el experimento.)
- El aislamiento por enfermedad no proporciona beneficios para el individuo que lo padece, y no puede uno prepararse para él. Por tanto, no es deseable.
- El aislamiento emocional es un término utilizado para describir el estado en el que el individuo está emocionalmente aislado, a pesar de tener una red social normal.
- El aislamiento creativo es, por lo regular, utilizado por genios y creadores para crear, experimentar, descubrir, escribir, componer o meditar. Cabe mencionar que, para las mencionadas personas el aislamiento es placentero y productivo.7 8
Otros usos
Como castigo
El aislamiento en forma de confinamiento es un castigo empleado en
muchos países para prisioneros acusados de delitos graves, para los que
corren peligro entre los demás prisioneros, los que podrían suicidarse, y
los que no pueden juntarse con los demás por enfermedad o lesiones.
Como tratamiento
Por otro lado, las instituciones psiquiátricas pueden ordenar
aislamiento total o parcial para ciertos pacientes, particularmente los
violentos o subversivos, para poder atender sus necesidades particulares
y proteger al resto de pacientes de su influencia.
Carencias de grupos primarios
Los grupos primarios entre los cuales se incluyen la familia o los
amigos. La carencia de ellos son un tipo de soledad a veces, no elegida
en la que el individuo se puede sentir despreciado o rechazado al
sentirse vacío.
El ocio es importante para todo individuo por ello también la carencia de ocio puede provocar que el individuo sienta rechazo.
La carencia de grupos primarios como pueden ser las familias pueden
llevar a una desviación social irreversible ya que la educación
transmitida por un grupo primario no son sustituibles, esto se agrava
con influencias de grupos externos que pueden o no influir en esta
desviación social.
Un individuo, un hombre o una persona se es al criarse mediante
relaciones cara a cara ya que estas relaciones fomentan la cultura y las
diferentes dimensiones sociales del hombre.
Diferentes experimentos han demostrado que la carencia de grupos
primarios y grupos secundarios y su correspondiente enseñanza causa
graves carencias de racionalidad del hombre ya que sin ellas nos
limitamos a cuerpo y no a mente y un individuo puede o no aprender a
pensar como un animal irracional más que racional al faltarle dichas
enseñanzas socioculturales.
Introito
A VECES
Garazi Gorostiaga.
A veces no distingo entre el bullicio y el silencio.
A veces no sé si te quiero,
ni lo que quiero.
Tampoco sé decir que no,
qué indecente.
No sé si pienso muy bien,
sinceramente.
A veces no sé si tengo hambre,
voracidad, o ganas de verte.
Si estoy sola,
o rodeada de gente.
A veces no sé si todo está ulcerado,
o si la anarquía crece entre lo malsano.
Si son las estrellas las que brillan,
o tu voz al otro lado.
Si la locura es una leyenda,
o algo cotidiano.
A veces busco el botón de escape,
pero no sé si mis ojos ven,
o están vendados.
A veces no sé si estoy al sol o a la sombra.
Sólo lo siento.
Algo parecido deben sentir los caracoles.
A veces, a veces, peces.
¿QUIÉNES FUERON LOS CABRONES QUE ASESINARON LA TERNURA?
Hezskha Lauzone se cerró sobre sí mismo y dejó que el poema de Garazi fuera la única realidad de referencia.
Y, de repente, la pintada del muro se desvanece mientras el público asistente vuelve a aplaudirte.
Y te miran con ojos vacíos, apesadumbrados y cansados de tanto vagar por entre los maniquíes de los escaparates, que les lanzan destellos sarcásticos y burlones, como si pretendieran hablarles para escupirles un:
"vamos, a ver si te atreves".
Y luego lloran lágrimas sintéticas y se echan a reír histéricamente desde sus pedestales de plástico.
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